En el marco del Día Internacional de la Enfermería, celebrado este 12 de mayo, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Chihuahua reconoció a las y los enfermeros del Régimen Ordinario y del Programa IMSS-BIENESTAR por su importante desempeño realizado en su quehacer diario, principalmente durante esta contingencia sanitaria.
Lo anterior, fue en una sencilla ceremonia realizada en esta ciudad capital, en donde se homenajeó a un total de 111 hombres y mujeres, originarios de diversos municipios de la entidad, adscritos a diversas unidades médicas y hospitalarias.
Este evento estuvo presidido por el titular del IMSS en el estado, doctor Arturo Daniel Bonilla y Calderón, así como por el secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS) en Chihuahua, licenciado Gerardo de León Arellano; el titular de la Jefatura de Prestaciones Médicas, doctor Juan Gilberto Pérez Soltero, el coordinador estatal del Programa IMSS-BIENESTAR, doctor Roberto García Basurto; así como las coordinadoras delegacionales de Enfermería de la Institución.
En su participación, las autoridades hicieron énfasis en la calidad humana de las y los enfermeros chihuahuenses, por lo que se comprometieron a seguir apoyando a esta importante categoría, que en esta pandemia estuvo en la primera línea de atención a la población en el estado, tanto en las áreas COVID-19, como en la vacunación contra esta enfermedad.
“El virus del COVID-19 le enseñó al mundo que no hace falta una orden, sino la férrea vocación de estar en primera línea. Con tristeza en el corazón y con tantas caras grabadas en la mente, el agradecimiento por tanto paciente que vio nuestro rostro antes de cerrar sus ojos; ellos, quienes vivieron desconectados de la vida social, ellos quienes fueron confinados al aislamiento y nunca fueron dejados solos por tantos compañeros que fueron sus ángeles en los momentos más críticos; y estoy segura que nuestra cara se quedó en su último suspiro”, manifestó la enfermera Perla Janeth Sáenz Fierro, a nombre de las y los homenajeados.
“¿Cuántos de nosotros atendimos con temor el llamado de nuestra labor, cuántos de nosotros dejamos de lado nuestra vida misma por tender la mano del enfermo, cuántos de nosotros con regocijo elevamos plegarias al cielo para que se levantaran y agradecieran por ellos a la vida misma? Hoy la llama de la incertidumbre ya cesó; hoy, la llamarada del reconocimiento está a flor de piel, y podemos decir con orgullo que eso que hicimos en primera línea, con nuestros pacientes nos deja un eslabón más de cumplimiento en nuestra profesión”, puntualizó.