Un grupo antimotines de la Policía Militar arribó este miércoles hasta el bordo del río Bravo, en donde permanecen decenas de personas migrantes con la esperanza de cruzar a Estados Unidos.
Los militares que arribaron a bordo de un camión de la Guardia Nacional subieron primero al bordo fronterizo con sus escudos, los cuales después devolvieron a la unidad para descender hasta la orilla del río con sus macanas y cascos.
Mientras ellos arribaban, aproximadamente 70 personas migrantes oraban frente a Estados Unidos con el pastor Carlos Mayorga, pidiendo poder ingresar al vecino país.
Los migrantes que se encontraban en la Ciudad de México y Chiapas fueron engañados de que hoy, por ser el Día Internacional del Migrante, el gobierno de Joe Biden les abriría la frontera a través del marcador internacional número 36, en donde han sido atacados con gas pimienta por los agentes de la Guardia Nacional de Texas.