El problema es que, tanto el edificio diseñado por el fabricante de superdeportivos como sus vecinos, podrían tener los días contados: sus cimientos se están hundiendo a un ritmo que ha sorprendido a los científicos que estudiaban el terreno.
Gigantes con pies de barro. No es una forma de hablar. Un estudio de la Universidad de Miami ha estado estudiando el terreno de la franja costera de Miami entre los años 2016 y 2023. En sus conclusiones han destacado que un total de 35 edificios costeros ubicados en las zonas residenciales más exclusivas de Miami se han hundido entre dos y ocho centímetros durante ese periodo de observación.
La mayoría de los edificios analizados en el estudio tienen menos de 20 años, por lo que los investigadores vinculan el hundimiento con el exceso de presión sobre un terreno formado por piedra caliza con muchas infiltraciones de arena, lo cual lo hace más sensible a la presión vertical que ejercen los cimientos de esos enormes rascacielos de lujo.
Porsche Design Tower una de las más afectadas. Una de las construcciones que peor paradas sale en el estudio es la torre de apartamentos de 195 metros diseñada por Porsche en 2017. Los investigadores han destacado lo rápido que se está hundiendo el suelo bajo sus cimientos. El edificio diseñado por Bentleytambién ha registrado un hundimiento del suelo sobre el que se alza su estructura todavía en construcción.
«La ocurrencia y magnitud del hundimiento parece estar fuertemente correlacionada con la presencia de capas arenosas en los estratos subyacentes. En particular, el área que rodea la Torre Porsche Design, donde la piedra caliza subyacente contiene aproximadamente el 50% de capas arenosas que muestran un hundimiento significativo», señalaban los investigadores.
Datos sobre la velocidad de hundimiento de los principales edificios del litoral de Miami
Temen un derrumbe en unos años. Una de las mayores incógnitas que se les plantea a los autores del estudio es si el hundimiento forma parte de un proceso de asentamiento del terreno dada la reciente construcción de los edificios en la zona, o si ese hundimiento se prolongará en el tiempo causando el derrumbe de los edificios.
«En el caso de subsidencias decrecientes exponenciales, existe la posibilidad de que la subsidencia se detenga con el tiempo. Sin embargo, en el caso de subsidencias a una tasa constante [como la que sufre la Porsche Design Tower], no hay indicios de que se detengan a corto plazo», apuntaban los autores. «Si bien los edificios altos del sur de Florida están diseñados para sufrir asentamientos de varias decenas de centímetros en toda la estructura, el asentamiento diferencial induce tensiones internas que pueden provocar daños estructurales en los edificios».
La masificación como principal sospechosa. Uno de los motivos que podrían haber causado la aceleración del hundimiento de esa zona costera de Miami es el boom inmobiliario que ha sufrido la zona con la llegada de millonarios de otros lugares del país. Los científicos apuntan que las vibraciones en el terreno provocadas por las obras de construcción de los grandes rascacielos a partir de 2014 y el incremento del peso estructural podrían haber acelerado la compresión de las capas de arena infiltrada entre la roca caliza del suelo.
«La mayoría de los edificios que sufren hundimientos son estructuras nuevas construidas después de 2014, lo que sugiere que el hundimiento es consecuencia de su propia construcción. En el caso de las estructuras afectadas más antiguas, el inicio del hundimiento coincide en la mayoría de los casos con actividades de construcción cercanas», concluye el estudio.
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El suelo ya ha enviado sus primeras señales. El hundimiento de determinadas zonas del litoral de Miami ya ha dado sus primeras señales de alerta con el derrumbe en 2021 de un edificio 12 plantas construido en 1981 en primera línea de Surfside, una de las zonas registradas en el estudio. Cada uno de los apartamentos de ese edificio costaba entre 600.000 y 800.000 dólares.
Los investigadores vinculan ese derrumbe con el hundimiento del suelo provocado por las construcciones posteriores. «Si bien Champlain Towers South, el condominio derrumbado, no mostró hundimiento de su techo a pesar de las vibraciones significativas de la construcción adyacente de 87 Park (que sí muestra asentamiento), el hundimiento de los edificios bajos cercanos con cargas estructurales relativamente pequeñas (Cabarete y Residence Inn∼600 m al norte), es casi seguro que está impulsado por actividades de construcción».