La reciente investigación sobre estos roedores se realizó este año a lo largo de dos meses, como parte de un proyecto más amplio acerca del comportamiento ecológico a largo plazo de las ardillas de tierra de California, que se ha llevado a cabo durante 12 años.
Los investigadores lograron documentar 74 interacciones de ardillas terrestres, juveniles y adultas de ambos sexos, que implicaban la caza activa, el consumo y la competencia por pequeñas presas vertebradas, conocidas como topillos californianos, cuya población ha crecido exponencialmente en el último año.
De acuerdo con un comunicado de la Universidad de California en Davis, esos hallazgos representan «un cambio radical en el conocimiento acerca de las ardillas de tierra», y «sugieren que lo que se consideraba anteriormente como una especie granívora, es en realidad un omnívoro oportunista y más flexible en su dieta de lo que se suponía».
«Las ardillas son uno de los animales más familiares para la gente. Las vemos junto a nuestras ventanas e interactuamos con ellas a menudo. Sin embargo, aquí tenemos este comportamiento, nunca antes encontrado en la ciencia, que arroja luz sobre el hecho de que hay mucho más que aprender sobre la historia natural del mundo que nos rodea», afirmó la profesora de biología Jennifer E. Smith, una de las coautoras del estudio.