El exceso de velocidad provocó que una mujer que conducía un Chrysler 200 con placas de Nuevo México perdiera el control mientras circulaba de norte a sur sobre el Periférico Camino Real, justo antes de llegar a la calle Feldespato.
El auto dio varias vueltas y terminó con daños materiales totales. Durante el accidente, la llanta delantera del lado del copiloto se desprendió, lo que agravó la situación.
Agentes de Seguridad Vial auxiliaron a la conductora, quien sufrió lesiones leves y fue atendida en el lugar por paramédicos de la Cruz Roja.
Las autoridades advirtieron sobre los riesgos de conducir a alta velocidad, destacando que este factor fue determinante en el percance.