Legisladores demócratas enviaron una carta al Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, para solicitarle que exija al Gobierno de México no dejar impune el caso de los dos sacerdotes jesuitas asesinados en Chihuahua y garantizar justicia para las víctimas.
Un grupo de 24 congresistas escribieron en el documento que existe una “violencia desenfrenada” en varias regiones de la República mexicana, la cual “tiene un costo humanitario devastador”.
“Esta tragedia es emblemática de la violencia desenfrenada que azota muchas regiones de México y tiene un costo humanitario devastador para el pueblo mexicano. Le escribimos para instar a su administración a trabajar en estrecha colaboración con el Gobierno mexicano para garantizar una justicia rápida y completa por estos asesinatos y alentar la implementación de políticas para poner fin al ciclo de violencia”, detallaron.
Recordaron que en México predomina la impunidad y violencia, por lo que pidieron al mandatario hablar con la administración de Andrés Manuel López Obrador para garantizar que los responsables del doble homicidio serán sancionados.
“Dada la inquietante realidad de que los autores de crímenes violentos en México rara vez son llevados ante la Justicia, es fundamental que su administración trabaje estrechamente con el Gobierno mexicano para garantizar que haya una plena rendición de cuentas por los asesinatos”, remarcaron.
Asimismo, requirieron a Biden rechazar el “enfoque militarizador” del Gobierno del tabasqueño para enfrentar al crimen organizado pues, argumentaron, “plantea graves problemas de derechos humanos y no logra enfrentar la causa fundamental de la violencia: la cultura generalizada de la impunidad”.
“Al aumentar nuestros esfuerzos para abordar la crisis de violencia que aflige a nuestros vecinos mexicanos, honraremos los legados de los padres Campos y Mora y todos los que perdieron en este derramamiento de sangre sin sentido. Gracias por su atención a este importante tema y por su continuo compromiso para restaurar la paz y fortalecer los derechos humanos en México”, concluyeron.
Los sacerdotes jesuitas Javier Campos y Joaquín Mora fueron asesinados a balazos al interior de la iglesia del pueblo de Cerocahui, en el municipio de Urique, Chihuahua, el pasado 20 de junio.
Desde entonces, organizaciones religiosas se han manifestado en contra de la violencia que impera en el país desde hace varios años.