A tres días de que el pasado 19 de mayo el canciller de México, Marcelo Ebrard Causabón, celebrara que “Aaal fin” (sic) la Organización Mundial de la Salud (OMS) aprobó el uso internacional de la vacuna Convidencia de la farmacéutica CanSino, todavía no existe reporte sobre si Estados Unidos aceptará o no que aquellos que se inocularon con la fórmula de origen chino en Ciudad Juárez puedan cruzar a El Paso, Texas.
La coordinadora regional de la Secretaría de Bienestar, Elizabeth Guzmán Argueta, aseveró que serán las autoridades de la Secretaría de Salud federal las que den a conocer qué ocurrirá.
“Tienen que aceptarla, porque la OMS ya la autorizó”, apuntó Ebrard en un mensaje de Twitter, y a su vez Guzmán Argueta recordó que tal biológico se aplicó principalmente a educadores y rezagados.
“No tenemos todavía información, pero vamos a estar muy atentos de lo que diga la Secretaría de Salud, que son quienes ven la cuestión técnica de las vacunas para todas las personas que se inocularon con CanSino (…) Los maestros fueron prácticamente los que se vacunaron con CanSino y hubo también algunas personas de población en general (rezagados) que quisieron vacunarse con tal fórmula”, dijo la coordinadora.
Y es que el antiviral, junto al Sputnik V ruso, no ha sido oficializado como aprobado para ingresar a EU por los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC). Hasta ahora se tiene certeza de los biológicos Pfizer-BioNTech, Moderna, Johnson & Johnson, AstraZeneca, Sinovac (CoronaVac), Sinopharm…, pero según el funcionario de primer nivel es cuestión de tiempo para que crezca el catálogo.
La CanSino, autorizada por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) para su uso de emergencia en México desde febrero de 2021, se basa –según la literatura médica– en un adenovirus modificado. Es junto a la de Johnson & Johnson la única de la lista de la OMS para la que es suficiente una monodosis para completar un esquema, requisito indispensable para accesar según el CDC.