El gobierno federal asegura que el sitio en donde se encontró una osamenta, presuntamente premaya y con una antigüedad de aproximadamente 8 mil años, no será afectada por el paso del Tren Maya, pues el vestigio se encuentra a 400 metros del derecho de vía del proyecto ferroviario.
El fin de semana, el colectivo Sélvame del Tren publicó que una osamenta fue encontrada en las inmediaciones de la construcción del proyecto ferroviario, por lo que solicitaron suspender las obras del tramo 5 del Tren Maya por los efectos negativos que podría ocasionar a la preservación de los vestigios.
Sin embargo, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y la Secretaría de Cultura precisaron que la osamenta, a la cual hacen referencia, corresponde a un hallazgo realizado en 2019 y se encuentra plenamente registrado e identificado como parte del proyecto de Arqueología del Holoceno, a cargo de la arqueóloga Carmen Rojas Sandoval, investigadora del Centro INAH Quintana Roo, quien realizó la inscripción ante el Registro Público de Monumentos y Zonas Arqueológicas del INAH.
“Hasta el momento, no se han llevado a cabo análisis científicos que permitan datar los vestigios, lo cual será parte de futuras temporadas de trabajo en el sitio, que deberán ser realizadas por las y los arqueólogos profesionales y experimentados, previa autorización del INAH”, agregaron ambos organismos en un comunicado.
El Tren Maya ha sido criticado por ambientalistas y miembros de la sociedad civil porque los permisos ambientales que marca la ley no fueron presentados antes del inicio de su construcción. Pese a los amparos formulados, y las suspensiones, en algunos casos definitivas, que luego fueron revertidas, se ha mantenido la construcción de este megaproyecto en el sureste del país.
La línea del Tren Maya de mil 500 kilómetros está pensada para recorrer la península de Yucatán en forma de bucle, conectando destinos turísticos de playa y sitios arqueológicos.
El tramo más controversial atraviesa una franja de más de 110 kilómetros de selva entre los centros turísticos de Cancún y Tulum.
¿Qué fue lo que se encontró?
El arqueólogo Octavio del Río informó el miércoles que él y su compañero de buceo, Peter Broger, vieron un cráneo destrozado y un esqueleto parcialmente cubierto por sedimentos en un cenote, cerca del lugar en donde el gobierno mexicano planea construir el Tren Maya.
El esqueleto humano prehistórico fue encontrado en un sistema de cuevas que se inundó hacia el final de la última glaciación hace 8 mil años, según el arqueólogo especialista en buceo en cuevas en la costa caribeña de México.
Algunos de los restos humanos más antiguos de América del Norte han sido descubiertos en los cenotes de la costa caribeña del país, y los expertos dicen que algunas de esas cuevas están amenazadas por el proyecto turístico del Tren Maya.