Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, reconoció que sí toma medicamentos por diversos padecimientos, los cuales no aclaró.
En la conferencia matutina de Palacio Nacional, López Obrador acusó una nueva campaña en su contra por parte de sus adversarios, de quienes apuntó que estuvieron especulando sobre su estado de salud tras los festejos patrios de la semana pasada.
“Hay que estar informando porque tienen campañas en contra de nosotros. Todo el fin de semana hubo una campaña acerca de que estaba yo enfermo, de que estaba yo a punto de irme al otro mundo, y algunos decían ‘al infierno’ y yo a veces digo nada más por eso me gustaría ir al infierno para ver cuántos me encuentro por allá, de estos santurrones, hipócritas”, aseveró.
“Y saben que estoy chocheando, yo fui el primero en decir que era yo el presidente constitucional de más edad en toda la historia del país. (…) Pero afortunadamente bien y de buenas”, dijo.
“Estaba yo leyendo sobre mi enfermedad supuesta, de gravedad porque pues sí tengo que tomar medicamentos por mis padecimientos, pero estoy bien“, puntualizó.
Pese a lo anterior, López Obrador afirmó que en México hay más gente buena, y aseguró que no se debe permitir que se endurezca su corazón.
“Estaba yo leyendo y algunos casi ponían ‘ayúdanos Diosito”, y yo decía ¿cómo van a la Iglesia y a los templos?, ¿qué no nos enseñaron que no debemos desearle la muerte a nadie?, ¿dónde está el humanismo?, ¿se eclipsa por el fanatismo, por lo ideológico, por lo dogmático, por el odio?, ¿para qué vamos a los templos a las iglesias? Me refiero a los que actúan de esa manera”, refirió.
“¿Cómo es posible que se le desee mal a alguien, el ejemplo para sus hijos, cómo se van transmitiendo estos horrores de generación en generación? Pero es muchísima más la gente fraterna, solidaria, buena, muchísima más, gente que es puro corazón, llenas de sentimiento. No hay que permitir que se endurezca el corazón”, agregó.