El Canciller Marcelo Ebrard destacó el trabajo de la Guardia Nacional (GN) en la consolidación de un cuerpo de seguridad que actúe de acuerdo a la Ley y con mayor transparencia.
“Lo que está haciendo el Presidente López Obrador es que la participación de las Fuerzas Armadas sea conforme a la Ley. Han estado participando de manera intermitente, pero sin tener una autorización legal y era poco transparente”, dijo durante el encuentro de funcionarios de seguridad mexicanos con con personajes de alto nivel de Estados Unidos, en donde abordaron temas del tráfico de droga y de armas.
Es ante esta situación que el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) destacó la conformación de la Guardia Nacional (GN) como ejemplo de una institución que no tendrá la misma “ambigüedad” como lo fue la Policía Federal.
En la reunión estuvo presente el Secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard Casaubón; la titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Rosa Icela Rodríguez; el Secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval; el de la Marina, José Rafael Ojeda Durán; y el Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero.
Mientras que por parte de Estados Unidos asistió el Secretario de Estado, Antony Blinken; el Secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas; el Fiscal General, Merrick Garland; y el Embajador en México, Ken Salazar.
Este encuentro se da en el marco del “Entendimiento Bicentenario” entre Estados Unidos y México, y en un contexto en donde el Gobierno mexicano interpuso el lunes pasado una nueva demanda en contra de fabricantes de armas estadounidenses.
Durante su participación, Marcelo Ebrard destacó la mañana de este jueves que el “Entendimiento Bicentenario” es una prioridad para México, además de que es estratégico para la pacificación de ambos países.
Además, habló de la estrategia impulsada por el Presidente Andrés Manuel López Obrador en materia de seguridad, la cual, dijo, atiende las causas del problema, entre ellas el desempleo en los jóvenes y la creación de la Guardia Nacional.
Otra pieza clave en el que enfatizó fue “el entendimiento con Estados Unidos”, pues señaló que los problemas de seguridad son un tema en común entre ambas naciones.
En ese sentido, el Secretario de Relaciones Exteriores de México informó sobre el decomiso de 32 mil armas durante este año, lo que generó, según el Canciller, una reducción en la tasa de homicidios del nueve por ciento en el país.
“Si esas 32 mil armas estuvieran en México y no hubiéramos trabajado juntos, no tendríamos esta reducción anual. Esas 32 mil armas significan 17 millones de cartuchos y cada cartucho de esos puede matar a alguien en México. Entonces es algo sumamente importante, no es sólo una cifra”, subrayó.
Indicó que también se ha logrado confiscar cinco mil toneladas de precursores químicos y fentanilo, con lo cual “puede envenenarse a miles de personas si hubiesen llegado a su destino”. Y 154 toneladas de metanfetaminas, así como el decomiso de 94 toneladas de cocaína.
Resaltó que con dichos resultados lo que se debe hacer el próximo año es “hacer todavía más” con la finalidad de que se reduzca la violencia y evitar que lleguen drogas a personas en México o a Estados Unidos.
MÉXICO PRESENTA SEGUNDA DEMANDA POR ARMAS
El pasado 10 de octubre, el Gobierno mexicano interpuso una nueva demanda sobre armas de fuego en Estados Unidos, esta vez contra cinco tiendas y distribuidores estadounidenses a los que responsabiliza del flujo de armas ilegales hacia México.
La primera demanda, que fue desestimada recientemente, se enfocaba en los fabricantes estadounidenses de armas de fuego. La segunda, que según el Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, se presentó el lunes en una corte federal de Arizona, está enfocada en los vendedores de armas.
“Los estamos demandando porque aquí, evidentemente, como hay una recurrencia, presumimos y es evidente que hay tráfico de armas y que se sabe que esas armas van dirigidas a nuestro país”, declaró Ebrard.
El Canciller había prometido la semana pasada que la nueva demanda se enfocaría en las tiendas o distribuidores de armas de fuego en los estados limítrofes con México que venden armas a prestanombres, que a su vez las facilitan a los traficantes, quienes las traen a territorio mexicano.
México está demandando por daños y perjuicios no especificados y para exigir que las armerías contraten a observadores independientes con el fin de asegurarse de que las leyes federales de Estados Unidos se cumplan en la compra de armas.
El Gobierno mexicano calcula que el 70 por ciento de las armas traficadas a México provienen de Estados Unidos, según la SRE. Señaló que, tan sólo en 2019, al menos 17 mil homicidios en México estaban relacionados con armas traficadas.