Después de hasta 16 años sin verse, cerca de 300 familias migrantes se reencontrarán hoy en los límites de la frontera de Ciudad Juárez y El Paso, durante el evento “Hugs Not Walls” o “Abrazos, No Muros”.
Gracias a la Red Fronteriza por los Derechos Humanos (BNHR, por sus siglas en inglés), la Alianza Reforma Migratoria para Texas (RITA) y el Centro de Trabajadores Agrícolas Fronterizos, las familias de migrantes podrán romper simbólicamente por unos minutos las barreras entre ambos países para reencontrarse físicamente.
Se trata de la novena edición del evento que se llevó a cabo por primera vez en agosto de 2016 como una oportunidad de unión y de denuncia.
Desde hace semanas se registraron para participar familias que viajarán desde Michigan, California, Colorado, Utah, Florida y ciudades del estado de Texas, como Dallas, Wichita Falls y Austin, para reunirse con sus familiares.
“Las familias reunidas aquí brevemente en este evento demostrarán la fuerza y la resiliencia de la comunidad inmigrante y la urgencia de una reforma migratoria integral que pueda abordar con justicia esta crisis humanitaria”, señaló Fernando García, director ejecutivo de BNHR.
“Abrazos, No Muros” fue suspendido durante 2020 debido a la pandemia por Covid-19, y volvió a realizarse el sábado 19 de junio del año pasado, cuando más de 2 mil personas de más de 200 familias de migrantes “borraron” la frontera durante tres minutos, en los cuales pudieron abrazarse, tomarse fotografías e incluso conocer a los nuevos integrantes, pedirse perdón y prometerse volverse a ver.
Esta vez todos los integrantes de las familias de ambos lados de la frontera deben de contar con la vacuna anti-Covid y realizarse una prueba del virus.
“Nuestro sistema fronterizo y de inmigración continúa devastando familias cada año, deportando a miles de migrantes vulnerables, muchos de los cuales han vivido en los Estados Unidos durante años y han criado a sus familias aquí. Y con la creciente narrativa supremacista blanca y las prácticas racistas fronterizas que sólo buscan causar violencia y demonizar a las personas que simplemente quieren vivir con respeto y dignidad, es de suma importancia presionar a nuestro Gobierno para que actúe”, señaló García.