Desastres naturales; la pandemia de COVID-19; interrupción en las cadenas de suministro globales y los impactos en la guerra de Ucrania han avivado el hambre en el mundo: al menos 10 de cada 100 personas en el mundo la padecen, señaló Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) con motivo del Día Mundial de la Alimentación.
La institución añadió que casi 40 personas entre cada cien no pueden permitirse una dieta saludable, y el 2.4 por ciento de la población mundial enfrenta inseguridad alimentaria.
“Ante una inminente crisis alimentaria mundial, debemos aprovechar el poder de la solidaridad y el impulso colectivo para construir un futuro mejor, en el que todos tengamos un acceso regular a suficientes alimentos nutritivos”, declaró Qu Dongyu, director general de la FAO.
Los más vulnerables, al borde de la inanición
El número de personas que padecen hambre sigue aumentando y actualmente asciende a 828 millones, entre los casi 8 mil millones de habitantes en el mundo, según estima la ONU.
Además, unas 3 mil 100 millones de personas en todo el mundo no pueden permitirse una dieta saludable, y el número de personas con inseguridad alimentaria aguda ha aumentado de 135 millones a 193 millones.
“El Día Mundial de la Alimentación 2022 no tiene precedentes en la historia”, admitió al reconocer la prevalencia de una economía más débil ante los desafíos de desastres naturales y provocados por el hombre; los más de 2 años de pandemia global; interrupciones en las cadenas de suministro internacionales y los impactos de la guerra en Ucrania.
“Los más vulnerables han sido empujados al borde de la inanición”, alertó el directivo.
La seguridad alimentaria también por primera vez ha encontrado mayor voluntad política entre políticos, sociedades y países, “desde los países desarrollados hasta los países en desarrollo, desde las naciones ricas hasta las pobres, a nivel local, nacional, regional y mundial”.
A partir de la colaboración entre organismos multilaterales y gobiernos, se han tomado medidas de emergencia a corto y largo plazo para garantizar la disponibilidad continua, accesibilidad y asequibilidad de los alimentos, como la nueva ventana de crisis alimentaria que la FAO recomendó: un Servicio Financiero de Importación de Alimentos para ayudar a un grupo de 62 países vulnerables a hacer frente a la escasez de productos y al aumento de las facturas de importación.
El Plan de acción de la FAO para los próximos años incluye 20 áreas programáticas prioritarias como la gestión integrada del agua para la seguridad alimentaria y el cambio climático, mapeo de suelos, y la iniciativa Ciudades Verdes, entre otras.