La economía mexicana habría puesto un freno en su expansión durante el mes patrio, de acuerdo con la información divulgada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En septiembre, el Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE) no mostró variación alguna respecto al mes de agosto, mientras que para agosto el Inegi revisó al alza el estimado de 0.0 a 0.1% de crecimiento mensual.
“Si se materializan estas cifras, entonces el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) en el tercer trimestre del año sería cercano a 0.2% trimestral, una cifra muy distinta a las sorpresas de 1.1 y 0.9% de los primeros dos trimestres del año, aunque pensamos que el resultado podría ser incluso menor”, advirtió Marcos Daniel Arias, analista de Monex.
De acuerdo con estrategas de Banorte, el estancamiento de la economía en septiembre es consistente con algunos retos que existen, sobre todo para el sector servicios, el cual se vio fuertemente afectado en la pandemia.
“(Hay) mayores vientos en contra en el periodo, destacando las presiones inflacionarias, una aceleración en la restricción monetaria y los temores sobre una recesión en Estados Unidos. Esto en un contexto donde las disrupciones a las cadenas de suministro continúan, aunque mejoraron en el margen. No obstante, pensamos que la fortaleza en los fundamentales (empleo y remesas) sigue siendo clave para apoyar el dinamismo”, agregaron en un análisis.
Con los datos, la economía mexicana se mantendría aún por debajo de su nivel prepandemia en 1.4% y se prevé que los siguientes meses continúe el estancamiento.
En comparación anual, el IOAE arrojó un crecimiento de 3.3% en septiembre.
Crecimiento promedio mensual de 0.16%
En lo que va del año, de acuerdo con los datos del Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), la economía mexicana ha mostrado crecimientos en cinco meses y, de confirmarse los datos lanzados por el IOAE, sumaría seis meses de dinamismo.
“El promedio de las tasas mensuales entre julio y septiembre sería de 0.16 por ciento, lo que reafirma la desaceleración de la economía, pues si se anualiza esta cifra, el resultado equivale a una expansión de 1.9% del PIB en todo el año, mientras que el promedio de las tasas del primer trimestre equivalía a un aumento de 5.2 por ciento. Con ello, las estadísticas en nuestro país se alinean con la tendencia de debilidad global y advierten sobre la inminencia de tiempos adversos para la actividad económica”, detalló el analista de Monex.
En los últimos meses, varios organismos e instituciones internacionales han alertado sobre una desaceleración de la economía a nivel mundial, en medio de los altos niveles de inflación que se han presentado en diferentes naciones.
“Esto no significa que vamos a decrecer, sólo que no vamos a crecer tanto como el año pasado”, dijo en días anteriores a los legisladores de la Cámara de Diputados Gabriel Yorio, subsecretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
El gobierno espera que al cierre de este año la economía alcance un crecimiento de 2.4 por ciento.
Servicios caerían
El reporte del Inegi arrojó que la debilidad económica se mostraría tanto en el sector industrial como el de servicios, este último el más golpeado desde la llegada del Covid-19 en el 2020.
En septiembre las actividades terciarias mostrarían una contracción de 0.1% en comparación con agosto.
En tanto, el sector secundario, donde se engloba a las industrias, volvería a mostrar un estancamiento.
“(Lo anterior) nos hace pensar que la gran mayoría de las actividades económicas permanecerán estancadas durante el mes, con algunas excepciones. Dentro de éstas, esperamos que las manufacturas sigan teniendo un comportamiento positivo y sorprendiendo al alza a partir de la inercia mostrada por las cadenas globales de valor tras meses de un funcionamiento interrumpido”, dijo Marcos Daniel Arias.
En tanto, indicó que espera que la construcción y el comercio al por menor sean las actividades económicas que agreguen debilidad a la tendencia, esto ante el sentimiento de incertidumbre que ha prevalecido a lo largo del año.