Ante los reclamos de madres y padres de familia porque no se han entregado completos los nuevos uniformes del Colegio de Bachilleres (Cobach) ni se ha reembolsado el dinero a quienes lo solicitaron, el titular de la Secretaría de Educación y Deporte (SEyD), Javier González Mocken, señaló que la responsabilidad de devolver el dinero corresponde al proveedor, no al subsistema educativo.
“Hay que aclarar algo muy puntual: Bachilleres no vendió los uniformes, el proveedor es el que está justamente siendo requerido para que devuelva el dinero”, dijo González Mocken, quien explicó que el director del Cobach, Humberto de las Casas Muñoz, y el subsecretario de Educación Media y Superior, Miguel Ángel Valdez, se reunieron con el proveedor.
Además, explicó que de acuerdo con el proveedor, los retrasos se han generado por dificultades con la información, pero que se acordó agilizar el proceso, tanto de entrega de los uniformes como de los reembolsos a quienes lo requirieron, de manera que se lleve a cabo a más tardar a finales del actual mes.
“Había muchos uniformes que estaban aquí en las escuelas, en los planteles, ya se les ordenó a los directores que entregaran rápidamente y lo que faltara le dijeran al proveedor para que les mandaran los uniformes a los que habían comprado”, dijo el secretario, luego de que madres y padres de familia señalaron que en los planteles 6 y 9 no les habían entregado ni las playeras.
El paquete de uniforme con la nueva imagen, a cargo de la empresa UC Uniformes Chihuahua, consistió en una pantalonera de 598 pesos, una chamarra de 638, una playera tipo polo de 430, una playera deportiva de cuello redondo verde por 325 y una blanca por el mismo costo, lo que representó un pago de 2 mil 315 pesos.
Sin embargo, los altos costos provocaron la inconformidad de madres y padres de familia, quienes señalaron que el subsistema educativo solicitó el pago de los uniformes durante el proceso de inscripción como un requisito más para realizar el trámite, lo que generó que se sintieran obligados a liquidarlo a pesar de su malestar.
Al intervenir la SEyD se permitió que los pagos se efectuaran en parcialidades, pero finalmente canceló la venta de uniformes y dio la opción de solicitar un reembolso a quienes así lo decidieran; sin embargo, después de dos meses del inicio de clases, la mayoría de los estudiantes sólo han recibido las playeras y no se han hecho los reembolsos requeridos.