El secretario de Gobernación de México, Adán Augusto López Hernández, aseguró que hay una “investigación internacional” en contra del expresidente de ese país Felipe Calderón, por el presunto delito de tráfico de armas durante el sexenio de 2006 a 2012.
Según López, la pesquisa tiene que ver con el fallido operativo ‘Rápido y furioso’ –ejecutado entre 2009 y 2011–, con el que EE.UU. introdujo miles de armas a México con el supuesto objetivo de seguir el rastro de los capos de la droga.
“En la época de Felipe Calderón no nada más se militarizó el país, sino, en el colmo de la desvergüenza, terminaron Calderón y su Gobierno convertidos en traficantes de armas”, aseveró el funcionario durante su discurso ante el Congreso de Michoacán, pronunciado el pasado martes.
Desde esa tribuna también recordó que, bajo la gestión de Calderón, todo el armamento que debía ser destinado a las corporaciones de orden público terminó “vendiéndose” a la delincuencia organizada.
López recalcó que fueron las irregularidades en ese procedimiento las que provocaron la detención en EE.UU. del exsecretario de Seguridad Pública Genaro García Luna, bajo los cargos de conspiración, tráfico de drogas y falsedad de declaraciones en favor del cártel de Sinaloa, liderado por Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán. “Por eso hay una investigación internacional en contra de Felipe Calderón”, insistió.
Calderón responde
Las declaraciones de López no tardaron en desatar la polémica, ya que Calderón negó que hubiese una investigación en curso. Por el contrario, el expresidente alegó que la acusación es parte de “un esfuerzo burdo y desesperado para desviar la atención” de dos temas que la oposición mexicana ha puesto como bandera en el debate público: la reforma electoral y las filtraciones de los ‘hackers’ Guacamaya.
“Ahora sí el secretario ando muy perdido: no hay ninguna ‘investigación internacional’, ninguna, sobre ‘tráfico de armas’ en mi contra. Adán Augusto no atinaría siquiera a decir qué agencia la encabeza”, tuiteó Calderón.
La operación ‘Rápido y furioso’ se desarrolló durante la gestión de Calderón, quien le dio nombre a la llamada política de “guerra contra el narcotráfico”. No obstante, durante ese sexenio, el saldo violento fue de 104.794 homicidios y 13.551 desaparecidos en incidentes relacionados con las drogas.
López Obrador entra al ruedo
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, también se sumó al debate. Este miércoles, durante su acostumbrada conferencia matutina, el mandatario dijo que desconocía si había una investigación en curso, pero consideró que la Fiscalía sí estaba en condiciones de informar sobre el estatus de las pesquisas.
“No sé si si está vigente [la investigación contra Calderón], pero sí en su momento se abrió un expediente (…) La Fiscalía seguramente debe de saber qué investigaciones hay abiertas”, puntualizó.
Lo que sí dejó claro el mandatario es que el operativo ‘Rápido y furioso’ se realizó, que se abrió una investigación en EE.UU. al respecto y que, desde el Gobierno de Calderón, “dieron el permiso” para el despliegue de armamento.
“No sé si continúe la investigación o ya le dieron carpetazo porque involucra a los dos gobiernos. No es nada más un asunto de la delincuencia”, consideró el presidente mexicano.