Proveniente del estado de Durango, Rodolfo Gamboa se gana la vida tapando baches.
Esta mañana llegó a la calle Barranco Azul, casi esquina con eje vial, estacionó su troca y colocó algunos conos naranjas en un punto lleno de cuarteaduras y de baches en el pavimento.
Luego con una pala comenzó a colocar una mezcla caliente.
“Hay mucha necesidad y muchos problemas de bacheo”, expresó.
El hombre, que dice tiene cuatro años viviendo en la frontera, invierte de su dinero para tapar los baches, pero pide apoyo de la ciudadanía para recuperar lo invertido y de paso ganar para la papa.
“Bacheo voluntario. Gracias por su cooperación”, dice una cartulina que coloca en uno de los conos.
Indicó, sin embargo, que hay días que no saca lo que invierte.