Un electricista de 25 años cayó en un horno lleno de aluminio líquido a 720 grados centígrados, pero se salvó de milagro, algo que ni sus compañeros ni la gente en internet se explica cómo es que pasó. Es que increíblemente, a pesar del dolor abrasador, el hombre consiguió salir de la cuba de metal fundido y ahora está siendo tratado por sus quemaduras en el hospital.
Todo esto ocurrió el 10 de noviembre en San Gall, en el noreste de Suiza, cuando el sujeto cayó por una trampilla y luego quedó sumergido hasta las rodillas en el material lo cual le causó mucho dolor, pero su fuerza fue mayor, porque logró moverse y salir de la pileta para salvar su vida.
Recibió ayuda rápidamente
De acuerdo con los reportes, la alarma de emergencia sonó rápidamente y los médicos y paramédicos se desplazaron al lugar de los hechos antes de que llegara una ambulancia para darle primeros auxilios, posteriormente fue llevado a un hospital donde le trataron las graves heridas, según documentó el diario Daily Star.
La policía local está investigando ahora cómo se produjo el terrible incidente, para deslindar responsabilidades. En medios locales recordaron que en 2014 una explosión en la misma planta dejó con quemaduras en la cara a dos empleados.
Una semana viral para la ciudad
A principios de esta semana se habló mucho de la misma ciudad, pues una mujer de la misma ciudad suiza resultó gravemente herida en un extraño accidente al ser atropellada tres veces por su propio coche. La mujer, de 45 años, había salido de su coche para sacar algo del maletero, pero había dejado el motor en marcha y el vehículo rodó hacia ella, antes de ser atropellada mientras intentaba detener el vehículo.
Antes de que pudiera volver a levantarse, el coche chocó contra otro y rebotó, golpeándola por segunda vez, finalmente, el vehículo chocó contra un bordillo, lo que hizo que se estrellara contra la desafortunada conductora por tercera vez. La mujer fue trasladada al hospital, donde al parecer sigue en estado grave, según lo comunicado por las autoridades.