El Santuario de Vida Silvestre Shalom, ubicado en el estado de Wisconsin, anunció este sábado la muerte de dos cachorros de tigre blanco. La madre de los pequeños, Ginger, fue descubierta por el personal durante las primeras horas de la mañana “muy alterada” y “gimiendo”, al igual que lo hizo cuando un tigre adulto, Goliat, murió a principios de este año.
Aparentemente, Nina y Khan estaban jugando en un tronco, parcialmente sumergido en un estanque congelado, y se resbalaron. “El hielo blando se rompió y cayeron a través del hielo”, aclaró el santuario en una publicación en las redes sociales.
“Los tigres son excelentes nadadores, pero cuando trataban de subirse al hielo, este cedía. El agotamiento y la temperatura del agua helada era más de lo que sus pequeños cuerpos podían soportar”, indicó el centro.
Uno de cachorros muertos fue recuperado por la tigresa, mientras el otro aún estaba en el agua cuando llegaron los trabajadores. “Ginger está completamente destrozada y está llorando a la manera del tigre”, explicó Shalom, agregando que los dos cachorros restantes intentan consolar a su madre “porque ellos también pueden sentir la pérdida”.