El director general de Tesla, Elon Musk, ha presentado este jueves las primeras versiones de producción de su largamente retrasado camión semirremolque eléctrico, en un acto celebrado en la gigafábrica de la compañía en Nevada.
Los primeros camiones Tesla Semi fueron entregados a Pepsi, 5 años después de que Musk presentara el vehículo: la multinacional hizo un pedido de 100 camiones en diciembre del 2017. Otros clientes de alto perfil en espera son Anheuser-Busch, Walmart y UPS.
Según Musk, tiene tres veces la potencia de cualquier camión con motor diésel y está destinado a reducir las emisiones desmesuradas del sector en relación con el tamaño de la flota.
Musk dice que el Semi, aunque parece una “bestia”, se conduce como un Model 3, debido a una combinación de “potencia loca” y un sistema de tres motores que permite que el camión acelere sin problemas, incluso con una carga completa de 82.000 libras (37 toneladas), y subiendo una colina.
“Esta cosa tiene una potencia loca en relación con un camión diésel”, comentó Musk a la multitud, añadiendo que cuando no tiene carga, se asemeja a un “elefante moviéndose como un guepardo”.
Esta sería la primera incursión de Tesla en el sector del transporte por carretera. La compañía anunció que completó con éxito una prueba de 500 millas (804 kilómetros) de la autonomía de conducción el pasado 15 de noviembre entre Fremont y San Diego.
Asimismo, el fabricante señaló que sus automóviles utilizarían el tren motriz del Semi, y que el camión también será empleado en la propia cadena de suministro de Tesla, para enviar componentes de automóviles.