La industria mueblera mexicana enfrenta desabasto de insumos esenciales como madera por culpa de Estados Unidos, país que está acaparando la demanda global y dejando a otros países con necesidades, acusaron fabricantes de Jalisco.
Tal es el caso de la empresa mexicana Liz Muebles, que a pesar de estar 58 años en la industria, sus proveedores de madera en Chihuahua y Durango, los más importantes productores de pino en el país, de un momento a otro les dijeron que ya no les podrían vender, por que optaron por mandar a la zona norte.
“Es tan asintomática la situación que tenemos que estar pasando nosotros, ahorita para poder trabajar con la madera tenemos que traer de Chile porque en el verano llegaron los estadunidenses a preguntar en Chihuahua y Durango y comprometer la producción, entonces todos nuestros proveedores de esa zona no nos dieron producto”, condenó Jesús Gamboa García, director comercial de Liz Muebles.
Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) muestran que la producción de muebles de madera en México alcanzó entre enero y septiembre de este año un valor de 5 mil 273 millones de pesos, 9.4 por ciento superior a lo registrado en igual periodo de 2021, logrando un valor por encima de lo que tenía previo a la pandemia.
Sin embargo, por volumen es otra historia, porque vemos que hay piezas como cabeceras, burós, esquineros y similares para habitación, mesas, escritorios, libreros, sillones, sillas y bancos que reportan un incremento promedio de fabricación de 7.9 por ciento, pero aún están 11.8 por ciento lejos de lo que lograron antes de la emergencia sanitaria.
Industrias Freg es otra firma que sufre el acaparamiento de Estados Unidos.
“Escasea (la madera) por diferentes razones, no solo por Estados Unidos, también por un tema gubernamental porque había ciertas restricciones adicionales para la poda y transacción (…) afortunadamente lo arreglamos, pero fue costoso y complicado, porque la conseguimos pero no al mismo precio”, condenó Ernesto Fregoso, dueño de la compañía.
Por su parte, la Asociación de Fabricantes de Muebles de Jalisco (Afamjal) apoya la decisión de importar madera, la cual ya viene de Brasil y Sudamérica.
“Es por el acaparamiento y el alto uso en las empresas, pero son retos y si Estados Unidos trae poco producto, trae la madera de Asia y Sudamérica, no te puedes quedar buscando al que tenías antes, busca lo nuevo”, señaló a MILENIO Roberto Q. Cornejo, coordinador de exposiciones de la asociación.
Cambios de mercado
A pesar de que algunas empresas mexicanas de muebles se desarrollaron en el mercado institucional, siendo los principales proveedores para cadenas hoteleras importantes como Four Season, ante la pandemia del covid 19 y la inflación, optaron por cambiar su mercado al residencial.
Tal es el caso de Case, firma que actualmente 60 por ciento de su producción es para el mercado institucional y 10 por ciento residencial.
Pero con su nueva cadena de franquicias que va expandiendo esperan que en 10 años 75 por ciento sea residencial.
“Es parte del mercado y de la actualización del empresario (…) es por todo, la forma de nacionalizar, dada la pandemia, la inflación, el bloqueo a China, no hay una sola razón”, destacó Roberto Cornejo de Afamjal.
A las empresas mexicanas de la industria también les preocupa la competencia de empresas chinas, que a pesar de considerarlos de baja calidad, son más baratos sus productos.
“Lo que nos pasó en los años de pandemia con las empresas vendedoras es que no pudimos concretar 98 por ciento de los convenios (…) Hicimos negocio con algunas, pero con muy pocas, porque la mayoría venía con un estándar de precios chinos”, aseguró José Ramírez, director de Case.