El telescopio espacial James Webb dirigió su mirada infrarroja hacia Titan, la mayor luna de Saturno, y ha logrado detectar nubes.
El 5 de noviembre, el observatorio espacial detectó una nube brillante en el hemisferio norte de Titán y, poco después, detectó una segunda nube en la atmósfera. La nube más grande se encontraba sobre la región polar norte del satélite, cerca del Kraken Mare, el mayor mar líquido de metano conocido en la superficie de esta luna.
Titán es la única luna de nuestro sistema solar que tiene una atmósfera densa, cuatro veces más que la de la Tierra. Está formada por nitrógeno y metano, lo que le da un aspecto borroso y anaranjado. Esta espesa niebla impide que la luz visible se refleje en la superficie de la luna, lo que dificulta distinguir sus características.
Esta luna tiene cuerpos líquidos similares a los de la Tierra en su superficie, pero sus ríos, lagos y mares están hechos de etano y metano líquidos, que forman nubes y provocan la lluvia del cielo. Los investigadores también creen que este cuerpo celeste tiene un océano interno de agua líquida.