El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, aseguró que su país está dispuesto a negociar un arreglo en Ucrania si se respetan sus “demandas absolutamente legales”.
“Si ahora hay una propuesta seria sobre cómo detener este conflicto mientras se cumplen nuestras demandas absolutamente legales, por supuesto, estaremos dispuestos a dialogar”, dijo Lavrov durante un foro internacional celebrado en la capital rusa.
El jefe de la diplomacia rusa no explicó si por “demandas absolutamente legales” se refería también a la anexión de cuatro regiones ucranianas -Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia-, cuyos territorios no controla en su totalidad.
Lavrov subrayó que Moscú nunca careció de “buena voluntad” y recordó que en diciembre envió a Occidente sus demandas de garantías de seguridad y en marzo celebró negociaciones con Ucrania en Estambul.
Destacó que algunos dirigentes occidentales como el francés Emmanuel Macron hablan cada cierto tiempo de la necesidad de negociaciones, pero siempre sin concretar.
Mientras, añadió, en Occidente “siguen acariciando la esperanza de destruir a Rusia en el campo de batalla”.
“Alguien nos lo dice a la cara, otros no”, precisó.
En ese sentido, Lavrov aludió a los planes occidentales de crear un tribunal para investigar los supuestos crímenes de guerra cometidos por el ejército ruso en Ucrania, además de exigir a Moscú reparaciones por invadir el país vecino.
Lavrov acusó a Occidente de desacreditar a la Asamblea General de la ONU, que carece de prerrogativas para adoptar dichas decisiones, ya que, al contrario que el Consejo de Seguridad, es un órgano que solo puede hacer recomendaciones.
Por lo tanto, añadió, dichas decisiones no tendrían “ninguna fuerza jurídica” en relación con Rusia.