La cifra de personas con sospecha de meningitis subió a mil 800, informó la Secretaria de Salud, Irasema Kondo Padilla, quien adelantó que los casos pueden incrementarse en la medida en la que se realicen más análisis.
De los mil 800 perfiles elegidos porque se realizaron cirugías en hospitales privados, hay 54 mujeres esperando que les practiquen la punción lumbar y más de mil serán incluidas en una calendarización; además hay 26 infantes en observación.
“Estamos citando a todos los hombres y mujeres que estuvieron expuestos, incluyendo niños, que estuvieron expuestos en estos hospitales al riesgo para realizarles la punción. Conforme vamos revisando expedientes vamos localizando a más personas expuestas, el día de hoy y aumentó la cifra a más de mil 800 personas”, explicó la Secretaria en rueda de prensa para informar sobre la actualización de casos por meningitis.
Descartó la presencia de casos positivos a meningitis micótica en hospitales públicos y aclaró que desde el mes de mayo comenzaron a investigar los casos de meningitis y la revisión de expedientes los tienen desde el mes de junio a la fecha.
“Los 71 pacientes que hasta el día hoy se registran provienen de los nosocomios privados. El caso del hospital en el municipio de Rodeo aún no está confirmado, pues todavía no se llevan a cabo las pruebas de punción”, dijo la funcionaria.
Kondo Padilla aseguró que hasta el momento solo cuatro hospitales privados han sido clausurados.
“Hemos sido muy insistentes con las llamadas telefónicas y en algunos casos nos han dicho que ya llevamos muchas llamadas, pero es nuestro trabajo y obligación es el asegurar que no sean pacientes que vayan a presentar posteriormente problemas más graves y lleguen en un grado avanzado, de ahí la importancia de que acudan ante un llamado de la autoridad sanitaria”, detalló.
Las cifras se mantienen en 71 casos confirmados de meningitis y 23 muertes.
La Secretaria dijo que la Comisión Federal para la Prevención Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) ya les notificó que los medicamentos revisados resultaron inocuos, es decir, que no se generó ningún daño por la aplicación de Bupivacaína, Morfina y Lidocaína.
Todo lo que se llevaron para muestreo reportan que no existe una contaminación de origen, sin embargo no se descarta una contaminación en sitio.
La Secretaría de Salud de Durango informó por medio de una actualización que el estado cuenta con 71 casos confirmados y 23 fallecimientos por meningitis, la cual derivó de un hongo que ha ocasionado un brote de la enfermedad en la entidad a lo largo de las últimas semanas.
Las autoridades de salud del estado detallaron que la última persona fallecida fue una mujer que estaba internada en terapia intensiva en el Hospital General 450.
Con estas cifras, la tasa de mortalidad es de 32.39 por ciento. En contra parte, la Secretaría confirmó que hasta la última actualización, ocho personas fueron dadas de alta.
El pasado 5 de diciembre, la Fiscalía General del Estado (FGE) de Durango obtuvo siete órdenes de aprehensión en contra de administradores y dueños de los cuatro hospitales que estarían involucrados en el brote de meningitis.
Las órdenes de aprehensión son por los delitos de homicidio y lesiones agravados debido a los procedimientos quirúrgicos de bloqueo practicados que habrían derivado en la enfermedad que actualmente afecta a los pacientes atendidos.
La FGE resolvió cerrar los cuatro hospitales y embargar de manera precautoria 17 bienes, entre ellos, los mismos hospitales, para garantizar la reparación del daño a las víctimas.
El pasado 1 de diciembre, el Subsecretario Hugo López-Gatell explicó que se trata de un brote que se detectó en cuatro hospitales privados de la entidad norteña, mismos que ya fueron clausurados como medida de precaución.
“La meningitis es una enfermedad infecciosa que inflama las envolturas del cerebro y de la médula espinal”, detalló el epidemiólogo.
Asimismo, aclaró que esta enfermedad no se puede transmitir de persona a persona y que la presencia de casos de meningitis en Durango podría haber sido por la contaminación de productos farmacéuticos que derivaron en la muerte de los pacientes.