Al menos 100 personas murieron y decenas más sufrieron lesiones debido a las inundaciones y deslaves en Kinsasa, la capital de República Democrática del Congo.
El primer ministro Jean-Michel Sama Lukonde dijo que las autoridades buscaban más cadáveres. “Vinimos a evaluar los daños y el daño principal que vemos es humano”, dijo Lukond.
Alrededor de 12 millones de personas viven en los 24 vecindarios de Kinsasa afectados por las inundaciones, según tres funcionarios locales que dijeron que había gente muerta, casas sumergidas y caminos arruinados.
En la zona de Ngaliema murieron más de tres decenas de personas y ayer aún se contaban cadáveres, dijo el alcalde local Alid’or Tshibanda. En otra parte de la ciudad murieron cinco miembros de una familia, algunos de ellos electrocutados.
“Es una calamidad”, dijo Pierrot Mantuela, de 30 años, quien perdió a su madre, su hija de nueve años y tres hermanos. “Es triste perder a todos los miembros de mi familia”. Él se salvó porque estaba trabajando el lunes por la noche cuando comenzaron las lluvias, dijo.