Durante 21 años, la jirafa Modesto fue la mascota de los juarenses, desde el Parque Central Hermanos Escobar.
Aunque no se sabía la fecha exacta de su nacimiento, el animal de una especie proveniente de la sabana africana llegó hace 21 años a esta frontera, con registros de Nuevo México y con aproximadamente un año de nacido.
Al llegar a la ciudad, rápidamente se convirtió en el amigo gigante de los juarenses, principalmente de los niños, quienes la adoptaron como su mascota, ya que, aunque la jirafa es un animal salvaje, él estaba acostumbrado a la gente y siempre fue amigable con los visitantes, a quienes se acercaba continuamente.
De acuerdo con seguimientos periodísticos, Modesto era un macho de casi cinco metros de altura, pesaba alrededor una tonelada, y bebía hasta 200 litros de agua todos los días.
Se alimentaba de media paca de alfalfa, granos, vitaminas y minerales, además de las zanahorias que le daban de comer los visitantes, a quienes se les pedía que no le dieran otra cosa de alimento.
Durante 21 años compartió su espacio con otras especies, como avestruces, patos y pichones. Y llegó a soportar temperaturas extremas como las registradas en 2011 en esta frontera, por lo que le fue construida una casa para que se protegiera del frío.