A pesar de las excepciones concedidas por el Gobierno de Estados Unidos para los solicitantes de asilo de poblaciones vulnerables, los agentes fronterizos están expulsando a México a los migrantes de la comunidad LGBT+, incluso algunos con el Virus de Inmunodeficiencia Humano (VIH), denunció la Human Rights Watch (HRW), una organización no gubernamental que documenta violaciones de derechos humanos.
“Los protocolos del Gobierno de Estados Unidos incluyen excepciones para los solicitantes de asilo que corren un mayor riesgo, y el Presidente Joe Biden ha prometido que los agentes estadounidenses las aplicarán. Pero los agentes fronterizos tienen amplia discreción para otorgar o denegar excepciones, y no hay consecuencias claras para los agentes que no lo hacen ni verificaciones para garantizar que las excepciones se manejen adecuadamente” reportó HRW.
Esta situación fue dada a conocer en un reporte difundido este 31 de mayo, luego de entrevistar a solicitantes de asilo, grupos de derechos de los migrantes y funcionarios de agencias de las Naciones Unidas en Ciudad Juárez, Ciudad de México y en El Paso, Texas, durante los últimos dos meses.
El Gobierno de Estados Unidos permitió la entrada a migrantes de la comunidad por el riesgo que enfrentan en México. Imagen ilustrativa. Foto: Gabriela Pérez, Cuartoscuro.
Las personas lesbianas, gays, bisexuales y transgénero y más solicitantes de asilo que huyen de la persecución en sus países de origen experimentan condiciones abusivas y peligrosas en México cuando no se les permite cruzar la frontera para solicitar asilo, señaló.
Human Rights Watch informó que llevó a cabo una investigación en coordinación con Casa de Colores, una organización estadounidense-mexicana que trabaja para brindar refugio y servicios legales a los solicitantes de asilo.
En el documento difundido este lunes, la organización menciona que a pesar de que el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS, por sus siglas en inglés) reconoció que las personas LGBT+ pueden enfrentar un “mayor riesgo de daño en México debido a su orientación sexual o identidad de género”, detectaron que agentes de la Patrulla Fronteriza regresa a México a migrantes de esa comunidad bajo el Título 42 y bajo los Protocolos de Protección de Migrantes (MPP, por sus siglas en inglés) “dos políticas abusivas contra el asilo”.
“Estados Unidos debería restaurar el acceso al asilo para todos, pero mientras Biden no pueda hacerlo, al menos debería usar de inmediato las excepciones existentes para los solicitantes de asilo en riesgo, incluidas las personas LGBT”, dijo Ari Sawyer, investigador fronterizo de HRW en Estados Unidos. “Continuar con la expulsión sumaria de solicitantes de asilo LGBT+ y seropositivos a México o a su país de origen pone sus vidas en grave peligro”, mencionó.
En su informe, HRW comparte testimonios de migrantes e información compartida por funcionarios de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), quienes le dieron a conocer que solicitantes de asilo habían sido enviados a México incluso después de haber informado explícitamente a los agentes fronterizos de Estados Unidos sobre su identidad de género u orientación sexual.
En mayo del 2021, el Gobierno de estados Unidos abrió sus puertas a migrantes trans varados en la frontera norte de México con el otorgamiento de excepciones humanitarias a varias mujeres trans, entre ellas a Susana Coreas, migrante de El Salvador y fundadora de Casa de Colores en Ciudad Juárez.
Desde Estados Unidos, Coreas colaboró en esta investigación de HRW que exhibe el incumplimiento de excepciones para personas de la comunidad por parte de los agentes fronterizos.
“Biden se ha comprometido correctamente a proteger a los refugiados LGBTQ+. Debería cumplir esa promesa y garantizar que todos los solicitantes de asilo sean recibidos con dignidad en la frontera”.
La organización reportó que los solicitantes de asilo entrevistados contaron que habían sido expulsados incluso después de expresar su temor de regresar y decirles a los agentes fronterizos su identidad de género u orientación sexual, que tenían VIH o que habían sufrido abusos relacionados con su identidad de género, expresión de género u orientación sexual. También describieron abusos graves durante sus viajes a la frontera, incluso por parte de funcionarios mexicanos.
“Los solicitantes de asilo LGBTQ+ y VIH positivos enfrentan graves riesgos para su salud y seguridad desde el momento en que huyen de sus países, a menudo después de años de abusos selectivos, hasta que llegan a la frontera de los Estados Unidos”, dijo Susana Coreas, directora de Casa de Colores.
Los migrantes expulsados a Ciudad Juárez describieron a investigadores de HWR discriminación y abuso adicionales, así como barreras para acceder a los servicios esenciales, incluida la terapia antirretroviral que salva vidas y la atención médica de afirmación de género, servicios que incluyen servicios médicos y de salud mental, continuación del tratamiento hormonal y otros servicios para personas transgénero y no binarias que son cruciales para su salud y bienestar.
Distintas caravanas migrantes viajan a la frontera sur de Estados Unidos para solicitar refugio. Foto: Rodrigo Abd, AP.
“Estados Unidos tiene la obligación de proteger a los refugiados de regresar a una amenaza de persecución, malos tratos y amenazas a la vida y la seguridad”, dijo Human Rights Watch. “El Presidente [Joe] Biden debe asegurarse de que Estados Unidos cumpla con sus obligaciones legales nacionales e internacionales de respetar el derecho a solicitar asilo”.
Aunque la administración de Biden ha buscado suspender tanto el Título 42 como MPP, conocido también como Quédate en México, varios gobiernos estatales de Estados Unidos han presentado demandas en un tribunal federal, lo que ha dado lugar a órdenes de mantener los programas vigentes durante el litigio.