El papa Francisco expresó su “profunda tristeza” por las “enormes pérdidas” causadas por el terremoto de magnitud 7.7 que sacudió el suroeste de Turquía y que ha dejado casi mil 800 muertos en ese país y en Siria, y pidió “fortaleza y perseverancia” para los servicios de socorro que trabajan en la zona.
“Su Santidad ha recibido con profunda tristeza la enorme pérdida de vidas causada por el terremoto” que ha sacudido el sureste de Turquía y el noroeste de Siria, y “envía su cercanía espiritual a todos los afectados”, se lee en sendos telegramas enviados a los nuncios apostólicos de ambos países.
El papa “encomienda a los fallecidos a la amorosa misericordia del Todopoderoso” y “envía su más sentido pésame a quienes lloran su pérdida”, según el texto publicado por el Vaticano
Además, Francisco “reza para que el personal de emergencias sea sostenido en su cuidado de los heridos y en los esfuerzos de las labores de socorro en curso con los dones divinos de la fortaleza y perseverancia”.
El fuerte sismo registrado se ha cobrado al menos la vida de unas mil 800 personas: unos mil 14 fallecidos y más de 5 mil 300 heridos solo en Turquía, a los que se suman otras 785 víctimas mortales en Siria, aunque se prevé que estas cifras aumenten considerablemente en las próximas horas.
“Es el segundo (sismo) más fuerte desde el terremoto de Erzincan de 1939. Según las últimas evaluaciones es de 7.7”, dijo el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, al confirmar que se han registrado derrumbes o daños graves en más de 2 mil 800 viviendas y que se ha rescatado con vida a 2 mil 470 personas de los escombros.
Las bajas temperaturas y la nieve en la zona, en el Kurdistán turco y sirio, donde también hay territorios montañosos de difícil acceso, complican las tareas de rescate.