El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) anunció el martes que está formalizando una política que consideraría el servicio en las Fuerzas Armadas de EU cuando un veterano no ciudadano se enfrenta a una posible deportación.
“ICE valora las increíbles contribuciones de los no ciudadanos que han servido en las fuerzas armadas de los Estados Unidos”, dijo el director interino de ICE, Tae D. Johnson, en un comunicado de prensa. “A través de esta directiva, ICE considerará el servicio militar en Estados Unidos por parte de un indocumentado o sus familiares inmediatos al determinar si tomará decisiones de aplicación de la ley de inmigración civil contra estas personas”.
Algunos veteranos se enfrentan a la deportación después de cometer delitos o pasar desapercibidos en el sistema de inmigración.
El periódico Air Force Times informó que unos 250 veteranos no ciudadanos fueron repatriados entre 2013 y 2018, según un informe de la Oficina de Responsabilidad Gubernamental (GAO) de 2019.
“Específicamente, las políticas de ICE requieren que los agentes y oficiales documenten la decisión de emitir un (aviso de comparecencia) a un ex militar, pero no requieren que los agentes y oficiales identifiquen y documenten el estado de veterano al entrevistar a personas potencialmente deportables”, según el informe de la GAO.
El reporte encontró que algunos agentes no sabían que se suponía que debían preguntarle a un posible deportado sobre su servicio militar anterior.
Durante más de una década, el programa Military Accessions Vital to the National Interest permitió a los indocumentados unirse a las fuerzas armadas y eventualmente obtener la ciudadanía.
El Air Force Times informó que el programa se redujo al final de la administración Obama y se suspendió durante la administración Trump.