El presidente Andrés Manuel López Obrador destacó que las investigaciones avanzan en torno al los hechos violentos en Cerocahui, municipio de Urique, además de resaltar que es “sospechoso” que una persona como José Noriel Portillo, “El Chueco”, a quien señalan como responsable de los asesinatos, llevará una vida “tan normal”.
Así lo señaló desde su conferencia matutina en Palacio Nacional, en donde López Obrador aseguró que la situación de la violencia en México es “fruto podrido” de la corrupción de gobiernos anteriores.
“Hay que ver si no había arreglos, acuerdos, con quiénes”, dijo el presidente de la República respecto a que “El Chueco” gozaba de total impunidad en su zona de operaciones como líder de una célula criminal de Los Salazares.
López Obrador se dijo sorprendido de la vida “tan normal” que llevaba “El Chueco”, quien a decir de las investigaciones de la Fiscalía General del Estado de Chihuahua, patrocinaba un equipo de beisbol.
Y es que fue a raíz de que el equipo de beisbol que patrocinaba ese líder criminal perdiera un partido, que “El Chueco” atacó a balazos al patrocinador del equipo contrario, lo que a la postre terminó con el asesinato de dos sacerdotes jesuitas y un guía de turistas en la iglesia de Cerocahui.