El Centro de Derechos Reproductivos, una ONG de abogados y activistas que se dedica a la defensa del aborto en el mundo, alertó este viernes que varios estados de EE.UU. tratarán de prohibir los viajes a territorios donde aún sea legal interrumpir el embarazo.
Los comentarios llegan poco después de que el Tribunal Supremo estadounidense decidiera retirar la protección legal al aborto en el país, lo que en la práctica supone que muchos estados gobernados por republicanos prohibirán el acceso a la interrupción del embarazo en su territorio.
Es crítico que la gente entienda que un número de funcionarios estatales y órganos legislativos ya están discutiendo leyes que prevendrían viajar” para acceder a un aborto, explicó la abogada Julie Rikelman durante una llamada con periodistas.
Rikelman, quien fue la abogada encargada de defender ante el Supremo la necesidad de invalidar una ley de Misisipi que prohíbe el aborto a partir de las 15 semanas de gestación, dijo que la organización desafiará estas leyes pero que su constitucionalidad acabará siendo decidida en los tribunales.
El caso sobre la ley de Misisipi ha servido para que el Tribunal Supremo elimine la protección legal del aborto en EE.UU. mediante la revocación de los fallos “Roe contra Wade” y “Planned Parenthood contra Casey”, que durante décadas han servido para asegurar este derecho.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha criticado el fallo y ha asegurado que su Gobierno hará todo lo posible para amparar el derecho y que protegerá a las mujeres que necesiten viajar fuera de su estado, en caso de que en los lugares donde residan esté prohibido abortar, y su acceso a medicación para acabar con su embarazo.
“Si una mujer reside en un estado que restringe el aborto, la decisión del Tribunal Supremo no impide que viaje desde su estado de residencia a otro que lo permita, no impide que un médico de ese segundo estado la trate”, remarcó.
“Y si cualquier funcionario estatal o local -de alto o bajo rango- intenta interferir en el ejercicio básico del derecho de esa mujer a viajar, haré todo lo posible en mi poder para luchar contra este ataque profundamente antiestadounidense”, dijo Biden en una comparecencia desde la Casa Blanca.
“Es la revocación de un derecho más horrible que hemos visto, la primera vez que se quita una libertad personal”, defendió por su parte la directora ejecutiva del Centro de Derechos Reproductivos, Nancy Northup.
Las abogadas del grupo coincidieron en señalar que esta decisión afectará especialmente a las mujeres más pobres, que no podrán permitirse viajar los miles de kilómetros que las separarán de los estados donde se permita el aborto, lo que las obligará a buscar “alternativas menos seguras”.