Los cuerpos de Javier Campos y Joaquín Mora arribaron a la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús para realizar una misa de despedida, en la cual participaran al menos cincuenta sacerdotes, entre estos algunos de la comunidad jesuita.
Para esta misa se realizará una celebración exequial, ritual religioso que se realiza para interceder por un miembro de comunidad que ha terminado su peregrinación, es decir que es la celebración más utilizada para despedir a un sacerdote de manera digna.
Se espera que la celebración sea presidida por el arzobispo de Chihuahua y que participen también entre treinta o cincuenta sacerdotes en esta celebración exequial para dar el último adiós a los dos sacerdotes jesuitas que fallecieron en manos de un líder delincuencial del municipio de Urique.
La homilía será realizada por el provincial de la comunidad jesuita, según se dio a conocer durante los preparativos para la misa.