La legalización del cannabis en algunas partes del mundo parece haber acelerado el consumo diario y las consecuencias relacionadas para la salud, según el Informe Mundial sobre las Drogas 2022 de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC).
El Informe, publicado hoy, también detalla el aumento sin precedentes de la fabricación de cocaína, la expansión de las drogas sintéticas a nuevos mercados y las continuas deficiencias en la disponibilidad de tratamientos contra las drogas, especialmente para las mujeres.
Según el Informe, alrededor de 284 millones de personas entre 15 y 64 años consumieron drogas en todo el mundo en 2020, lo que supone un aumento del 26% respecto a la década anterior. Las personas jóvenes están consumiendo más drogas y los niveles de consumo actuales en muchos países son más altos que los de la generación anterior. En África y América Latina, las personas menores de 35 años representan la mayoría de quienes reciben tratamiento por trastornos relacionados con el consumo de drogas.
El Informe estima que, a nivel global, 11.2 millones de personas se inyectan drogas. Alrededor de la mitad vive con hepatitis C; 1.4 millones con VIH y 1.2 millones, con ambos.
Mapa distribución mundial del mercado de cocaína:
Primeros indicadores y efectos de la legalización del cannabis
La legalización del cannabis en Norteamérica parece haber aumentado su consumo diario, especialmente el de productos cannábicos potentes y sobre todo entre las personas adultas jóvenes. También se han reportado aumentos relacionados en personas con trastornos psiquiátricos, suicidios y hospitalizaciones.
La legalización ha incrementado los ingresos fiscales y, en general, ha reducido las tasas de detención por posesión de cannabis.
Crecimiento continuo de la producción y el tráfico de drogas
La producción de cocaína alcanzó un máximo histórico en 2020, con un crecimiento del 11% respecto a 2019, sumando mil 982 toneladas. Las incautaciones de cocaína también aumentaron, a pesar de la pandemia de Covid-19, a un récord de mil 424 toneladas en 2020.
Casi el 90% de la cocaína incautada a nivel mundial en 2021 fue traficada en contenedores y/o por mar. Los datos sugieren que el tráfico de cocaína se está expandiendo a otras regiones fuera de los principales mercados de América del Norte y Europa, con niveles crecientes de tráfico hacia África y Asia.
El tráfico de metanfetamina continúa expandiéndose geográficamente; 117 países informaron sobre incautaciones de metanfetamina entre 2016 y 2020, frente a 84 que lo hicieron entre 2006 y 2010. Por su parte, las cantidades de metanfetamina incautadas se quintuplicaron entre 2010 y 2020.
La producción de opio en todo el mundo creció un 7 por ciento entre 2020 y 2021, alcanzando las 7 mil 930 toneladas, debido principalmente a un aumento de la producción en Afganistán. Sin embargo, la superficie global de cultivo de amapola se redujo un 16 por ciento, con 246 mil 800 hectáreas cultivadas durante el mismo periodo.
Tendencias clave de las drogas por región
En muchos países de África y América del Sur y Central, la mayor proporción de personas en tratamiento por el consumo de drogas se encuentra allí principalmente por trastornos relacionados con el cannabis. En Europa del Este y del Sureste y en Asia Central, la mayoría de las personas está en tratamiento por trastornos por consumo de opiáceos.
En Estados Unidos y Canadá, las muertes por sobredosis, provocadas principalmente por la epidemia del uso no médico del fentanilo, siguen batiendo récords. Las estimaciones preliminares en Estados Unidos apuntan a más de 107 mil muertes por sobredosis en 2021, frente a unas 92 mil en 2020.
En los dos mercados principales de metanfetamina, las incautaciones han ido en aumento: en América del Norte se incrementaron un 7 por ciento respecto al año anterior; mientras que en el Asia del Sureste aumentaron un 30 por ciento respecto al año anterior, lo que supone un récord en ambas regiones. También se informó un nivel récord en las incautaciones de metanfetamina notificadas desde el Asia del Suroeste, con un aumento del 50% en 2020 con respecto a 2019.
Sigue existiendo una gran desigualdad en la disponibilidad de opioides farmacéuticos para consumo médico. En 2020, se registraron 7 mil 500 dosis más de medicamentos controlados para el dolor por cada millón de habitantes en América del Norte que en África Occidental y Central.