México se encuentra en riesgo bajo de registrar una epidemia por la viruela símica, con sólo 11 casos registrados, pero en las próximas semanas se espera un incremento de pacientes que van a requerir de estrategias de apoyo sanitarias, familiar y de la comunidad, para garantizar la atención y el prolongado aislamiento, advirtió la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
“Pensamos que en México, como de hecho en otros países de América Latina también, los casos pueden aumentar en los meses y en las semanas que vienen. Lo importante es poder seguir monitoreando exactamente en cuáles grupos poblacionales los casos van cambiando, porque eso también guía mucho lo que pueden ser las medidas de control”, explicó Andrea Vicari, jefe de la Unidad de Gestión de Amenazas Infecciosas de la OPS.
Luego de aclarar que la situación epidemiológica de México es muy diferente a la que se registra en Estados Unidos, donde se ha acelerado el proceso de vacunación contra la viruela, Vicari rechazó que la OPS, en este momento, pueda considerar que haya una epidemia, sólo se trata de un brote.
“Es importante, mirando hacia adelante, que aún es una situación con varias incertidumbres, que va evolucionando, y que también vamos siguiendo y aprendiendo de lo que pasa día por día. En este momento no anticipamos que pueda haber una epidemia en la población general”, aclaró Vicari.
“Es importante, mirando hacia adelante, que aún es una situación con varias incertidumbres, que va evolucionando, y que también vamos siguiendo y aprendiendo de lo que pasa día por día. En este momento no anticipamos que pueda haber una epidemia en la población general”, aclaró Vicari.
Por ahora “el riesgo es también en la población general, en los otros países, ha sido muy bajo. “Sin embargo, es también importante destacar, como está ocurriendo en Europa, es posible que una comunidad en particular, específica, pueda verse más afectada que otra. Lo más importante es que reciban nuestro apoyo en poder reconocer la enfermedad y tomar las medidas necesarias para protegerse”, añadió.
Vicari hizo un amplio reconocimiento a México por contribuir, a través del Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológica (Indre), a ampliar las capacidades diagnósticas de trabajadores de la salud de nueve países en semanas previas.
“México ha sido un pionero, líder regional en lo que es el diagnóstico de la viruela símica, siendo uno de los primeros países que tuvo esta capacidad de diagnóstico en América Latina y de hecho la semana pasada el Indre apoyó a ampliar esta capacidad con un entrenamiento dirigido a los otros países de América Central, así como Cuba y la República Dominicana”, explicó.
Para la OPS, la viruela símica se encuentra en la fase inicial de brote y la situación en Europa “todavía genera grandes incertidumbres”. También, aclaró que hasta el momento el riesgo de introducción en cualquiera de los países y territorios del Caribe sigue siendo muy bajo”.
No obstante, los trabajadores de la salud deben estar preparados para identificar cualquier tipo de casos de viruela símica, asegurándoles el aislamiento que necesitan.
“Es importante evaluar si las personas se pueden aislar en casa, que es lo que nosotros recomendamos, en general lo que se necesita, pero el mismo tiempo puede ser un periodo de aislamiento bastante prolongado. Es importante que estas personas puedan recibir el apoyo que necesitan a través de la familia, de la comunidad y mantener activa la información sobre los casos a través de la importación”, apuntó.