La Fiscalía General de la República (FGR) abrió una carpeta de investigación por la tragedia ocurrida en San Antonio, Texas, donde al menos 51 personas murieron dentro de un tráiler –entre ellas 27 mexicanos, siete guatemaltecos y dos hondureños, según cifras preliminares–, mientras otras 16 personas, 12 adultos y cuatro niños, fueron trasladadas a hospitales con heridas de distinta gravedad.
En tanto, el Senado formuló un llamado a las autoridades de México y Estados Unidos a fin de que se regule la migración y se investigue y sancione a los responsables de la muerte de los migrantes.
Diputados de PRI, PT y PRD lamentaron ayer los fallecimientos de más de medio centenar de personas y pugnaron por atender las causas que provocan la movilidad de indocumentados, mientras la Comisión de Relaciones Exteriores de San Lázaro guardó un minuto de silencio por la tragedia.
El canciller Marcelo Ebrard informó que la FGR investigará la tragedia de San Antonio en lo que hace a los hechos relacionados con el territorio nacional, por lo que un equipo del organismo se trasladó a la ciudad texana.
Destacó además que dialogó con el titular del Departamento de Seguridad Nacional del país del norte, Alejandro Mayorkas, para trabajar juntos, a fin de ubicar y sancionar a los responsables de la muerte de los migrantes.
Para las autoridades estadunidenses, este en uno de los episodios más mortíferos de tráfico de personas en la frontera entre México y Estados Unidos. En 2017, al menos 10 migrantes fallecieron después de quedar atrapados en un camión que estaba estacionado en un Walmart de San Antonio.