La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) anunció la instalación en Nogales, Arizona, a un kilómetro y medio de la frontera con México, de un aeróstato que permitirá la vigilancia permanente del área.
El Aeróstato del Sistema de Vigilancia Persistente del Terreno, de 22 metros de longitud, está lleno de helio y se ancla mediante un cable a una plataforma que pesa casi siete toneladas.
El vehículo será operado por agentes de la Patrulla Fronteriza 24 horas al día y siete días a la semana. El sistema incluye cámaras de vigilancia diurna y nocturna que proporcionan imágenes captadas desde un máximo de unos 900 metros sobre el suelo.
“El vuelo a esa altura permite que los agentes de la Patrulla Fronteriza mantengan un control visual de la actividad fronteriza en Estados Unidos por periodos más prolongados”, indicó la CBP en un comunicado.
La agencia añadió que “ha utilizado exitosamente equipos tecnológicos como este en el sector del Valle del Río Grande, en Texas, desde 2013”.
La CBP indicó que un acuerdo con el Departamento de Defensa permite que la Patrulla Fronteriza aumente el número de aeróstatos emplazados a lo largo de la frontera suroeste, y que en lo que queda del año fiscal 2022 está programado el despliegue de 17 de estos sistemas en diversos sectores.
“Este será el primer aeróstato dentro del área de responsabilidad del Sector Tucson. Se ha identificado un sitio adicional para aeróstato cerca de Sasabe, Arizona, cuyo despliegue está tentativamente programado para más adelante en este año fiscal”, añadió.
En febrero de 2021, el representante Henry Cuéllar, demócrata de Texas, afirmó que la CBP pondría fin a su programa de vigilancia con aeróstatos iniciado unos siete años antes, e indicó que una de las razones para ello era el costo de la operación.
El anuncio de Cuéllar se refería al programa denominado Aeróstatos Tácticos y Torres Móviles, o TAS, cuyos artefactos, equipados con radar y cámaras de alta resolución y visión infrarroja, podían desplegarse a alturas de 150 a mil 500 metros.