La inflación en los 19 países que usan el euro llegó a un récord de 8.6 por ciento en junio, impulsada por un fuerte aumento en los costos de energía avivado en parte por la guerra de Rusia en Ucrania.
Los precios de los alimentos también se dispararon.
La inflación anual en la eurozona rebasó el 8.1 por ciento registrado en mayo, según las cifras más recientes publicadas el viernes por la agencia de estadísticas de la Unión Europea, Eurostat. La inflación está en su nivel más alto desde que comenzó el registro del euro en 1997.
Los precios de la energía se dispararon un 41.9 por ciento y los precios de los alimentos, el alcohol y el tabaco aumentaron un 8.9 por ciento, ambos más rápidos que los incrementos registrados el mes anterior. Los aumentos de precios de bienes como ropa, electrodomésticos, automóviles, computadoras y libros se mantuvieron un tanto estables, en un 4.3 por ciento, al igual que los precios de los servicios en un 3.4 por ciento.
La inflación ha establecido récords mensuales desde el año pasado, lo que pone en evidencia cómo el impacto de la guerra en el suministro mundial de energía está encareciendo la vida de los 343 millones de habitantes de la eurozona.
Para combatir el aumento vertiginoso de los precios al consumidor, el Banco Central Europeo está planeando su primer incremento de las tasas de interés en 11 años este mes, seguido de otro aumento en septiembre.