El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, llegó a bordo del Air Force One al aeropuerto Ben Gurión, cerca de Tel Aviv, para su primera gira por Medio Oriente desde que asumió el cargo en enero del 2021 y que también lo llevará a Arabia Saudita.
Con el cielo completamente despejado, el avión presidencial Air Force One se posó en la pista minutos antes de la hora prevista, a las 15:10 h local, y recorrió varios metros hasta situarse frente a la alfombra roja en la que esperaba la comitiva de bienvenida.
El primero en salir del avión fue Biden que llevaba sus tradicionales gafas de sol de aviador.
La delegación estadounidense está integrada entre otros por el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken; el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan; y el asesor del presidente para Medio Oriente, Brett McGurk.
A Biden le recibieron justo debajo de las escaleras del avión el primer ministro israelí en funciones, Yair Lapid, el presidente Isaac Herzog y el exprimer ministro Naftali Benet.
Sonaron los himnos nacionales de los dos países y, a continuación, está previsto que Biden y Lapid hagan unas declaraciones.
En el mismo aeropuerto, Biden se reunirá con el ministro de Defensa israelí, Beny Gantz, para hablar sobre cooperación en materia de seguridad.
En concreto, Gantz ofrecerá a Biden detalles del funcionamiento de su sistema antimisiles Cúpula de Hierro, para que el Congreso de EE.UU. ha aprobado mil millones de dólares solo este año, y también de un nuevo sistema antimisiles de tecnología láser.
Después de ese encuentro, Biden se desplazará a Yad Vashem, el museo del Holocausto de Jerusalén.
Esta es la primera escala de la gira a Medio Oriente de Biden, que permanecerá en Israel hoy y mañana jueves para trasladarse el viernes a Cisjordania y partir ese mismo día hacia Arabia Saudita.
En la ciudad saudí de Yeda, Biden se reunirá el viernes con el príncipe heredero y gobernador de facto del país, Mohamed bin Salmán, y el rey saudí, Salmán bin Abdulaziz.
La visita oficial a Israel marca la décima vez que Biden viaja a ese país como alto funcionario en un lapso de medio siglo, un récord que supera a cualquier otro presidente estadounidense.