UN ICEBERG DEL TAMAÑO DE MALLORCA LLEVABA MESES ATRAPADO EN UNA CORRIENTE GIRATORIA

Es más extenso que la isla de Mallorca y está formado por unos 1.100 kilómetros cúbicos de hielo. Se trata de A23a, el mayor iceberg en circulación por los océanos del planeta. Y podemos decir que en circulación porque, tras varios parones que sumaban años de estancamiento, esta mole de hielo vuelve a desplazarse por el océano.

De nuevo en marcha. Un equipo de la British Antartic Survey (BAS) ha observado que el mayor iceberg del mundo, denominado A23a, ha reiniciado su marcha tras unos meses dando vueltas sobre sí mismo atrapado por una corriente marina giratoria.

Ahora el bloque de hielo queda a merced de la corriente circumpolar antártica (CCA), el flujo de agua que rodea la Antártida en el sentido de las agujas del reloj. Según las estimaciones del equipo, esta corriente pondrá al iceberg rumbo a las islas Georgias del Sur. Conforme se adentre en estas aguas más cálidas, el iceberg irá resquebrajándose y derritiéndose hasta desaparecer.

“Es emocionante ver a A23a en movimiento de nuevo tras periodos de estancamiento. Nos interesaría ver si tomará la misma ruta que otros grandes icebergs desprendidos de la costa Antártica”, indicaba en una nota de prensa Andrew Meijers, de la BAS.

Esta fotografía muestra lo inmenso que realmente es un iceberg bajo el agua

A23a. El iceberg A23a contiene cerca de un billón de toneladas de agua helada (980.000 millones según cálculos realizados hace más de un año. A23 se desprendió en 1986 de la plataforma de hielo de Filchner, pero quedó varado en el suelo. Décadas después, en 2020, el iceberg principal de este bloque, denominado A23a, se liberó y comenzó su andadura, primero lentamente a lo largo del mar helado de Weddell, donde había encallado.

RRS Sir David Attenborough. Hace un año, los investigadores de la BAS estuvieron analizando de cerca el iceberg desde el buque oceanográfico RRS Sir David Attenborough. Lo estuvieron observado al tiempo que abandonaba las aguas del mar para adentrarse en las aguas del océano.

Sin embargo poco duraría su andadura: durante el invierno austral, el iceberg quedó atrapado en una columna de Taylor, una corriente giratoria que detendría su marcha al norte de las islas Orcadas.

Importancia ecológica. El iceberg es de gran importancia para los oceanógrafos de la BAS ya que les permitirá estudiar cómo esta masa de hielo procedente del continente Antártico vaya repartiendo nutrientes a lo largo de su ruta.

“Sabemos que estos icebergs gigantes pueden proveer de nutrientes a las aguas que atraviesan, creando ecosistemas florecientes en aguas por lo demás menos productivas. Lo que no sabemos es cuál es la diferencia que pueda haber entre icebergs particulares, su escala, y sus orígenes”, añadía Laura Taylor, bioquímica de la misión BIOPOLE.

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