El excapo, de 67 años, pisó su tierra natal por primera vez tras ser extraditado en 2001 a Estados Unidos, donde fue condenado a 30 años de cárcel por conspiración para poseer e importar cinco o más kilos de cocaína a ese país.
Vestido con un sueter gris, un pantalón beige y tenis negros, Ochoa arribó al aeropuerto internacional de Bogotá en un vuelo charter con otros deportados enviados por Estados Unidos. Con el cabello cano y gafas, Ochoa fue recibido por agentes de Migración Colombia.
Ochoa quedó en libertad luego de que la autoridad migratoria confirmó que “no hay ningún requerimiento por parte de las autoridades colombianas”.
Fabio es el menor del clan de los hermanos Ochoa Vásquez, junto a Jorge Luis y Juan David, quienes incursionaron en el narcotráfico en la década de 1970 y se convirtieron en socios del Cártel de Medellín que terminó liderando Escobar —dado de baja por la policía en 1993—.