Además, un número indeterminado de presuntos terroristas y diez soldados resultaron heridos.
“Los terroristas llegaron en gran número y estaban fuertemente equipados, pero tuvieron que replegarse ante la potencia de fuego del destacamento (del Ejército) y la intervención de la aviación”, destacaron las Fuerzas Armadas.
Según el Ejército, los militares burkineses también incautaron armas, municiones, una treintena de motocicletas, instrumentos de comunicación, un vehículo blindado y camionetas que los atacantes solían usar.
“En su huida, varios terroristas (…) se confundieron con la población civil para intentar escapar de la persecución de los soldados”, explicó el Ejército en su comunicado.
Las Fuerzas Armadas burkinesas aún “continúan los operativos de búsqueda y seguridad” en esta zona.
Burkina Faso sufre a menudo ataques yihadistas desde abril de 2015, perpetrados por grupos ligados tanto a Al Qaeda como al Estado Islámico.
En noviembre de 2021, un ataque contra un puesto de la Gendarmería causó 53 muertos -49 gendarmes y cuatro civiles-, lo que generó fuertes protestas para exigir la dimisión del entonces presidente burkinés, Roch Kaboré.
Meses después, el pasado 24 de enero, los militares tomaron el poder en un golpe de Estado -el cuarto en África occidental desde agosto de 2020- y depusieron al presidente.
Al menos 1.85 millones de personas han tenido que abandonar sus hogares por la inseguridad, según datos del Gobierno.