El incremento de la inflación en México ha generado que las familias empiecen a comprar su consumo diario por medio de alternativas de crédito, debido a que sus ingresos reales se ven rezagados por el aumento de precios.
De acuerdo con el Economista en Jefe de BBVA, Carlos Serrano, ante este escenario se espera que la morosidad registre un aumento marginal, mientras que la inflación empezaría a bajar hasta el próximo año.
“Una inflación más elevada está haciendo que los ingresos reales se rezaguen y por lo tanto hay familias que están utilizando el crédito para compensar esta disminución“, aseguró durante la presentación del estudio “Situación banca México”.
Serrano explicó que se observa un aumento en el crédito al consumo en términos nominales debido a que para adquirir la canasta de bienes, debido a que la población debe pagar más y en consecuencia recurre a productos bancarios de crédito.
De acuerdo con BBVA, la cartera de crédito al consumo del sector creció 2.8% en términos anuales al cierre de marzo respecto del mismo periodo de 2021, de hecho, este segmento crece a tasas anuales positivas en términos reales (descontando la inflación) desde enero de 2022, luego de casi dos años contrayéndose.
Según BBVA, en marzo de 2022, la cartera vigente de las tarjetas de crédito tuvo un aumento de 3.3% en términos reales, el mayor registrado desde junio de 2017 y tanto el indicador de consumo privado en el mercado interno como el Índice Global de Actividad Económica (IGAE) del comercio minorista han presentado un repunte significativo al uso de tarjetas de crédito.
“El menor ahorro acumulado por los hogares por motivo de las reaperturas y la relativa vuelta a una normalidad ante la disminución de los casos de Covid-19, podrían explicar el cambio de tendencia del segmento de tarjetas de crédito”, precisa el estudio.
Además, BBVA indica que se observa que, desde el segundo bimestre de 2020, que los saldos de clientes no totaleros presentan contracciones anuales hasta el sexto bimestre de 2021, último dato disponible del Banxico.
Pero durante el mismo período, los saldos vigentes de clientes totaleros presentaron una contracción real hasta el quinto bimestre de 2020 y han aumentado desde el sexto bimestre de ese año, con una desaceleración en los últimos dos bimestres de 2021.
“La recomposición de los saldos que implica dicha evolución por tipo de cliente impacta directamente en los ingresos por intereses y, en consecuencia, en el margen financiero de las instituciones bancarias”, asegura la institución.