Tiene 20 años y se llama Pedro Arreola. Estudia el quinto semestre de Medicina, su intención es ser cirujano cardiotorácico y director de orquesta. Toca el violín desde los 13 y es uno de los 25 jóvenes fronterizos que conforman la filarmónica The Bridge, que representó a México en Washington durante la celebración por el 5 de mayo.
Invitados por el Instituto Cultural de México en Washington, tanto para Pedro como para sus compañeros de The Bridge, la música no sólo es un idioma universal, su poder es inquebrantable, la llave que abre las puertas del mundo y que cruza fronteras sin documentos
“The Bridge es un proyecto que fue creado para mostrar que la música tiene el poder de limar asperezas, de llevar un mensaje universal sin segregación ni cultural o política y me encanta”, afirma Arreola, quien tuvo su primer contacto con la música a los 9 años cuando era integrante de un coro de la iglesia.
“Estoy muy contento por la convivencia, por haber conocido Washington, y pues ‘Jesusita en Chihuahua’ y ‘Cielito lindo’ fueron dos de los temas del repertorio que más me emocionaron, igual que el momento cuando en un lobby del aeropuerto de Houston nos pusimos a ensayar, a tocar, y la gente empezó a aplaudirnos y a felicitarnos, fue muy emocionante”, agregó Arreola, quien además es cocinero en un restaurante y en sus tiempos libres juega futbol.
Puente de enlace
The bridge está conformada por elementos de la orquesta The El Paso Symphony Youth Orchestra y por músicos de la Filarmónica Joven de Ciudad Juárez, orquesta Sinfónica Esperanza Azteca Revolución UACJ de Ciudad Juárez. Al viaje acudieron 25 integrantes, 15 de Ciudad Juárez entre orquesta y coro, el resto jóvenes paseños y cuatro invitados más, dos de Puebla y uno de Xalapa, y Fernando Domínguez, juarense, quien actualmente estudia una maestría en Suiza.
Todos los integrantes de The Bridge, que se conformó en 2017, son jóvenes de entre los 16 y 21 años, quienes a lo largo de su carrera musical han recibido formación en las filas de Esperanza Azteca.