El gobierno mexicano rechazó este martes las medidas migratorias que anunció el gobernador de Texas, Greg Abbott, quien dijo que las autoridades estatales se involucrarán en acciones de control fronterizo.
A través de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), México expresó que las declaraciones de Abbot “se pueden entender como medidas de corte político”.
La SRE refirió que en Estados Unidos las decisiones sobre el control de la frontera y acuerdos internacionales están a cargo del gobierno federal.
“El diálogo bilateral en esas materias entre nuestros países se lleva a cabo únicamente a ese nivel”, enfatizó. Y advirtió que los consulados en Texas se mantendrán alerta de las violaciones a derechos humanos a migrantes.
“El gobierno de México reitera su compromiso con la protección de los mexicanos que se encuentran en el extranjero (…) de igual forma, México seguirá trabajando permanentemente para lograr una migración más ordenada, segura y humana”, se lee en un comunicado.
Greg Abbott anunció este martes que invocó las cláusulas de invasión en la Constitución de Estados Unidos y de Texas, con las que endurecerá sus acciones ante la creciente llegada de migrantes.
“Invoqué las Cláusulas de Invasión de las Constituciones de Estados Unidos y Texas para autorizar completamente al estado a tomar medidas sin precedentes para defender a nuestro estado contra una invasión”, dijo el republicano en un tuit.
Entras las otras acciones que Abbott tomará para blindar la frontera, y que busca endurecer en su siguiente mandato, está desplegar a la Guardia Nacional para repeler o hacer retroceder a los migrantes, colocar botes en el Río Bravo y celebrar acuerdos con los estados con los que comparte frontera para mejorar la vigilancia.
Construir partes del muro en el límite entre Texas y México y desplegar al Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS) para regresar a la frontera a los migrantes o arrestarlos por actividad criminal.