Datos del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) detallaron, en el último aviso informativo, que la variante de COVID-19 conocida coloquialmente como “Perro del Infierno” ya se registró en México.
Las variantes BQ.1 y BQ.1.1 son conocidas como “Perro del Infierno“, en referencia a Cancerbero, el perro de Hades, dios del inframundo en la mitología griega, aunque su nombre todavía no es oficial
En el documento se detalla que BQ.1 desciende de la BA.5, la cual fue una de las variantes del virus SARS-Cov-2 con mayor presencia a nivel mundial: ómicron. Su aparición se reportó por primera vez en Nigeria, en julio del 2022 y se ha propagado por 65 naciones.
En nuestro país, gracias a la vigilancia genómica, se detectó su presencia en la Ciudad de México y el estado de Querétaro, y aunque la cantidad de genomas reportado es bajo, es probable que exista un incremento en el número de casos asociados, tal y como se observó en EE.UU. y Europa.
BQ.1 ha causado preocupación por su rápida propagación; por ejemplo, en los Estados Unidos ocupó aproximadamente el 17 por ciento de las secuencias obtenidas en tan solo un mes.
Adicionalmente, existe la variante BQ.1.1 que contiene las mismas mutaciones de BQ.1 más la mutación R346T, la cual es compartida por la variante BA.5. Es importante resaltar que hasta ahora no se ha reportado su presencia en México.
“En la actualidad no existen datos epidemiológicos que indiquen una mayor gravedad de la enfermedad”, apuntó el Conacyt.
Por otro lado, las vacunas continúan protegiendo contra la COVID-19, “por lo que es importante que la población continúe inoculándose y adoptando las medidas de prevención” contra el virus.
La Secretaría de Salud federal informó este martes que México acumula un total de siete millones 118 mil 933 casos y 330 mil 444 mil muertes por COVID-19.
En la última semana, el país registró cinco mil 504 contagios y 38 defunciones por el coronavirus SARS-CoV-2.