Los sistemas de alarma antiaérea de Kiev y otras importantes ciudades de Ucrania sonaron la mañana de este jueves después de que Rusia lanzara varios ataques con misiles sobre el país, de acuerdo con medios ucranianos, reveló la Agencia EFE.
“Los primeros informes sugieren que la defensa aérea de Ucrania derribó dos misiles de crucero sobre la ciudad de Kiev en la mañana del 17 de noviembre”, informó la administración militar de la capital ucraniana, que precisó que no hay “datos por el momento sobre víctimas o daños causados por el ataque ruso”.
Otros medios ucranianos, como Ukrainska Pravda, aseguraron que las sirenas antiaéreas sonaron en toda Ucrania, excepto en Crimea, y que se han producido explosiones en Kiev, y en la ciudad de Dnipro, la cuarta del país ubicada al sur de la capital.
En esta última población, capital de la región de Dnipropetrovsk, resultaron dañadas dos instalaciones como resultado del ataque con misiles rusos.
Según confirmó en su cuenta de Telegram, Kyrylo Tymoshenko, subjefe de la Oficina del Presidente de Ucrania, “los terroristas rusos han llevado a cabo un nuevo ataque en Dnipro. Dos instalaciones de infraestructura han sido atacadas”.
“Los primeros informes señalan que una persona resultó herida. Los servicios de emergencia están trabajando para paliar las consecuencias del ataque”, precisó.
Las fuerzas rusas también atacaron una infraestructura eléctrica en la región de Odesa, en el suroeste del país y a orillas del mar Negro.
Los nuevos incidentes se producen dos días después de que Rusia efectuara el ataque aéreo más masivo contra la infraestructura energética de Ucrania desde el inicio de la guerra, el pasado 24 de febrero, con el lanzamiento de más de 90 misiles.
El número de misiles superó entonces los 80 que Rusia disparó en su primer ataque masivo, el 10 de octubre, contra la red eléctrica en represalia por la voladura del puente de Crimea.
Esta ofensiva se dirige principalmente contra infraestructuras energéticas en Ucrania que han dejado al país con fuertes restricciones de electricidad y gas justo a las puertas del invierno.