El dirigente de Corea del Norte, Kim Jong Un, ha afirmado este sábado que el objetivo final de sus país es tener la fuerza nuclear más poderosa del mundo, ya que poder proteger a su pueblo con ella es “la causa revolucionaria más grande e importante”.
Kim hizo esta afirmación este sábado mientras enfatizó el esfuerzo de los trabajadores que han desarrollado un nuevo tipo de misil internacional que ha sido recibido con preocupación por la comunidad internacional.
El líder norcoreano también expresó que esta fuerza no habrá tenido precedentes en este siglo, según recogió la agencia KCNA.
Los funcionarios y científicos “han dado un salto maravilloso en el desarrollo de la tecnología para montar ojivas nucleares en misiles balísticos”, demostrando al mundo “la resolución firme, la capacidad ejecutiva decisiva, los grandes potenciales y el futuro confiado y siempre victorioso de nuestro estado avanzando hacia la meta de construir el ejército más fuerte del mundo”, sostuvo.
El líder supremo de Corea del Norte, Kim Jong Un, se deshizo en elogios hacia el programa nuclear de su país durante una nueva inspección del misil balístico intercontinental Hwasong-17.
“Nunca debemos ser complacientes, y debemos consolidar nuestras superpotencia en algo más absoluto e irreversible, y continuar acelerando hacia el infinito nuestra capacidad para fortalecer nuestra defensa nacional”, según un comunicado publicado por los medios oficiales norcoreanos y recogido por la agencia oficial de noticias surcoreana Yonhap.
Durante la ceremonia, el Comité Permanente de la Asamblea Popular Suprema de Corea del Norte otorgó al misil el título de ‘Héroe de la República Popular Democrática de Corea (nombre oficial del país) y Medalla de la Estrella de Oro y Orden de la Bandera Nacional de Primera Clase’, según ha asegurado la agencia oficial de noticias norcoreana, KCNA.
Este sábado, Kim ha aparecido de nuevo acompañado de su segunda hija, presentada en público por vez primera el 18 de noviembre, también acompañados del misil intercontinental, que el líder norcoreano defendió este domingo como el “arma estratégica más poderosa del mundo”