Tras reconocer diversos fallos en las decisiones que ha tomado en sus primeros meses al frente de Twitter, como las restricciones a la libertad de expresión de ciertos periodistas críticos con su gestión o sus planes, ya desechados, para hacer que la plataforma sea completamente de pago, Elon Musk decidió esta madrugada otorgar a los usuarios la decisión final sobre su continuidad como director gerente de la compañía, de la que posee la mayor parte de sus acciones.
Los resultados de la encuesta que el propio emprendedor calificó de vinculante ya son definitivos y muestran que más de 10 millones de tuiteros, un 57,8% de los consultados, quieren que Musk deje de ser presidente ejecutivo de la empresa. Han sido más de 17 millones de personas quienes han querido participar de este plebiscito: se calcula que casi un siete por ciento de quienes utilizan regularmente la red social en sus interacciones diarias.
Por el momento, el polémico dueño de la firma, que dirige desde el pasado 27 de octubre, no se ha pronunciado sobre las conclusiones de su propia iniciativa y se desconoce cómo reaccionará a este nuevo momento de adversidad.
Eso sí, una vez iniciada la encuesta, Musk ofreció algunas pistas de lo que podría pasar si se ve forzado a retirarse de la administración directa de Twitter, lo que no implica perder su condición de propietario. “La cuestión no es encontrar a un nuevo CEO, sino mantener a Twitter con vida”, aseguró sobre la viabilidad económica de la compañía, poco antes de dejar esta críptica reflexión sobre el futuro. “Aquellos que desean el poder son los que menos lo merecen”.
Las pérdidas que ha registrado Twitter en bolsa desde el cambio de gerencia han obligado a Elon Musk, fundador de PayPal y máximo directivo de Tesla, a desprenderse de buena parte de sus acciones en la última de las sociedades mencionadas, lo que en consecuencia le ha hecho perder el título de hombre más rico del mundo.
Su popularidad como figura pública también se ha desplomado, sobre todo cuando expresó su deseo de devolver a Donald Trump la cuenta que había perdido a raíz de esos incendiarios mensajes que desembocaron en el asalto al Capitolio de enero de 2021, o al recomendar una rendición parcial de Ucrania para poner fin a la invasión rusa de su territorio.