La inflación en los materiales para la construcción de hasta 15 por ciento anual en abril complicará la recuperación del sector hasta el 2023, advirtieron expertos.
Ricardo Trejo Nava, director general de la consultora Forecastim, explicó que la cadena de efectos inflacionarios en la industria que se vive actualmente es resultado de los impactos de la pandemia y de los cortes en la cadena de suministro desde el 2021, lo que podría alargar aún más la producción de obra en los siguientes meses.
“Por cada mes que se reporta un incremento en los precios, la repercusión puede extenderse hasta los seis, siete u ocho meses. Es decir, los efectos inflacionarios del año pasado sobre la producción, se están resintiendo en este momento”, dijo.
Agregó que, por cada punto porcentual que suben los precios en promedio en el país, hay una pérdida en la producción de 0.10 puntos.
“Es decir, si tenemos una inflación de 10 por ciento que es lo que llevamos en los primeros cuatro meses, esa inflación va a afectar el 1 por ciento del PIB del sector o en la producción en la industria”, alertó.
En abril la inflación a nivel nacional registró un alza del 7.6 por ciento, de acuerdo con datos del INEGI, sin embargo, en algunos sectores como el residencial el encarecimiento fue de entre el 10 y 23 por ciento en diferentes regiones, mientras que insumos como el diésel, asfalto y cemento experimentaron las mayores alzas.
“La inflación sigue creciendo, pero a menor ritmo, si este ritmo sigue y se suaviza hacia la segunda mitad del año, lo que creemos es que todo 2022 la industria se va a ver comprometida por el incremento en los precios y hasta el 2023 vamos a ver estabilidad en cuanto a la producción y riesgos que tienen que ver con la inflación, sin considerar otros efectos como la guerra y la crisis económica global”, dijo Trejo Nava en entrevista.
De acuerdo con un análisis del Centro Nacional de Ingeniería de Costos (CEICO) de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), de diciembre de 2021 a abril del 2022, el costo de obras por la inflación subió 9.1 por ciento, siendo el sector carretero el que sufrió el mayor incremento con 10.6 por ciento, mientras que la edificación de inmuebles comerciales y viviendas tuvieron un alza del 9 y 8.8 por ciento, respectivamente.
“En términos generales no hay un desabasto de insumos de la construcción en México, el problema son los precios. Quizá en donde tengas problemas con volúmenes muy grandes es en el acero, por razones que tienen que ver con la guerra entre Ucrania y Rusia, y desde antes ya teníamos problemas de demanda internacional”, dijo Francisco Solares Alemán, presidente de CMIC.
“La inflación es importada, no se está generando en México por el sobreconsumo, sino tenemos un consumo bajo, pero tenemos precios altos que vienen de fuera, y repercute en que haremos menos casas y menos carreteras”, apuntó.
La construcción arrastra además una caída de más del 35 por ciento en volumen de producción de obra, por la falta de inversión, el impacto de la pandemia y ahora los efectos de la guerra en Europa.
De acuerdo con BBVA, la industria apenas ha podido recuperar sus volúmenes de aportación al Producto Interno Bruto (PIB), pues el año pasado este indicador creció 7.2 por ciento en comparación con el 2020, año severamente golpeado por la pandemia.
“No obstante, este nivel del PIB está casi 150 mil millones de pesos por debajo de lo que se observó en 2019 y poco más de 200 mil millones de pesos del 2018. Por lo que la recuperación está varios pisos más arriba”, advirtió BBVA.
Uno de los sectores más golpeados por el alza de precios ha sido la vivienda, que consume más acero y cemento, materiales que se encarecieron entre 10 y hasta el 23 por ciento, de acuerdo con el INEGI y de los propios desarrolladores.
La construcción de naves y plantas industriales ha sido el segmento menos golpeado, con un encarecimiento del 8.8 por ciento anual a abril.
Ricardo Medina, director general de CCIMA, una constructora con presencia en el Bajío, señaló que esta situación impactó sus costos de obra; sin embargo, el apetito de inversiones industriales logró un equilibrio.
“Hemos registrado aproximadamente un 12 por ciento promedio de incremento, provocado por el alza en los materiales, hidrocarburos y mano de obra. Afortunadamente el sector industrial, a pesar de las circunstancias, sigue en constante crecimiento gracias a su expansión”, concluyó.