El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) anunció que por fin vendió el avión presidencial “José María Morelos y Pavón” al gobierno de Tayikistán en mil 658 millones de pesos (USD 92 millones aproximadamente), con lo cual dio fin a un pendiente más que tenía desde su campaña triunfante de 2018, donde prometió deshacerse del avión que “no tenía ni Obama”.
Sin embargo, al calor de la noticia, algunas voces en redes sociales se comenzaron a preguntar si esta transacción fue favorable para México o no, por lo que, para satisfacer esta duda, se debe de revisar el proceso de adquisición de la aeronave y el que se acaba de concretar este jueves 20 de abril.
“José María Morelos y Pavón” es un Boeing 787-8 de 1983 remodelado con acabados de lujo que Banobras lo adquirió en 2012 por un costo de USD 114.6 millones. El gobierno de Felipe Calderón (PAN) fue el encargado de realizar la compra, algo que fue sumamente criticado por la población, pues se trataba de un lujo que, a ojo de la opinión pública, era un “regalo” para Enrique Peña Nieto (PRI).
Y es que la adquisición del avión la hizo el gobierno federal, a través de Banobras, después de las elecciones de 2012, en la que se confirmó la victoria del Partido Revolucionario Institucional (PRI). De tal modo que la administración de Calderón Hinojosa, del Partido Acción Nacional (PAN) no haría uso del avión, pero Peña Nieto sí, de hecho lo ocupó durante todo su sexenio para visitar diferentes partes del mundo acompañado de su séquito, familia y amigos.
Fue por ello que, desde que inició su campaña en 2018, López Obrador tildó el Boeing 787-8 que compró Calderón como un lujo que denota la opulencia con la que se está acostumbrada a gobernar la clase política de México. De hecho, es en ese contexto donde nació la célebre frase de que ese avión “no lo tiene ni Obama”.
Entonces, al dar el anuncio de la venta del avión presidencial, el jefe del ejecutivo federal adelantó que el monto recaudado se utilizará para la construcción de dos hospitales en Guerrero y Oaxaca, con una capacidad de 80 camas cada uno y, de esta manera, garantizar el derecho a la salud de poblaciones vulnerables.
“Informo al pueblo de México que hoy se celebró el contrato de compra-venta del avión presidencial. El gobierno de Tayikistán depositó mil 658 millones 684 mil 400 pesos, de conformidad con el avalúo oficial, a la cuenta del Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado. Este dinero se invertirá en dos hospitales, en Tlapa, Guerrero y en Tuxtepec, Oaxaca, que serán construidos por los ingenieros militares e inaugurados antes de terminar nuestro mandato”
Asimismo, Jorge Mendoza, director general del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos, S.N.C. (Banobras), señaló algunos pormenores de la transacción y explicó que el depósito ya fue cubierto por el gobierno de Tayikistán y cuentan con 10 días naturales para llevarse el avión a su país, ubicado en Asia.
Mendoza Sánchez también señaló que se van a generar ahorros por 332 millones de pesos de intereses que le tenía que pagar el gobierno federal a Banobras, pues con esto se liquida el arrendamiento que existía. Después, los recursos se integrarán a la Tesorería de la Federación (Tesofe) para direccionarse al sector Salud y proceder con la creación de los hospitales.
Sin embargo, se debe de entender si esto es benéfico para el pueblo de México o no. En números redondos, el avión le costó a México, en 2012, 114 millones de dólares; y ahora que se concretó la venta, está fue de 92 millones de dólares que representa una pérdida de 22 millones; sin embargo, se debe de entender que, como cualquier bien, el avión se depreció.
Además, cuando se hacen las cuentas en pesos mexicanos, se descubre que el avión le costó al pueblo cuando gobernó Felipe Calderón mil 547 millones de pesos; en contraste, el gobierno de AMLO ya anunció que el avión lo vendió en mil 658 millones de pesos, es decir 111 millones de pesos más. Aunado a ello, el costo de la aeronave, de acuerdo con la narrativa de AMLO, corresponde al avalúo oficial.