Stephen Curry y Kevon Looney se vistieron de héroes para mantener con vida a Golden State
Nunca se puede dar por muerto a los Warriors y menos jugando en casa. La noche de ayer, el equipo de Golden State consiguió oxígeno y puso la serie 2-1 tras vencer 114-97 a los Kings de Sacramento con una espectacular actuación de Stephen Curry que terminó con 36 puntos, y de Kevon Looney, que fue vital bajo el tablero y se quedó con 20 rebotes.
Sabiendo que la serie se les escapaba y que el Chase Center ha sido una fortaleza todo el año en donde solo perdieron 8 juegos, los Warriors saltaron a la duela decididos a buscar ese triunfo que les dé vida en esta Primera Ronda de Playoffs en donde ya caían 2-0.
El primer cuarto fue para ellos luego de aprovechar el ambiente hostil que generaba su afición y mostrando una cara muy diferente a la de los juegos pasados. Donte DiVincenzo fue quien puso el 29-20 antes de que sonara la bocina luego hacer un stepback con el que engaño a dos defensivos, para después encarar y aventar el balón al aire con otro jugador de los Kings tratando de taparlo.
La intensidad y la concentración eran las claves de Golden State para seguir manteniendo a Sacramento debajo del marcador, además de que el estadio completo estaba jugando su partido. Los Warriors se llevaron la ventaja 53-41 al descanso con una gran actuación del ‘Chef’ que ya tenía 18 puntos en la cuenta.
En el tercer cuarto, el equipo de San Francisco mantenía bajo control el juego no dejando que los Kings se acercaran en ningún momento y se llevaron de nueva cuenta una ventaja de doble dígito. La última parte del encuentro fue una verdadera fiesta para Golden State que doblegaba por más de 20 puntos a su rival. Al final, los locales se llevaron una victoria muy fácil y las esperanzas se renovaron.